Las rosquillas de anís es una de los mejores alimentos para una merienda sublime. La receta de esta exquisitez es muy tradicional ya que han pasado de generación en generación, y que bien se puede ofrecer para desayunar o merendar.
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Todos creen que la receta perfecta es si o si cuando se hace frita sin embargo, también existe la posibilidad de versionarse en el horno para hacerlas más ligeras y no te pegue directo al hígado. Por eso, vamos a mostrar un paso a paso imperdible sobre esta rosquilla de anís.
Empezamos la receta de la rosquilla batiendo los huevos con el azúcar, e ir agregando poco a poco la leche, el aceite y el anís. Luego, añadir una pizca de sal y la harina con la levadura, y mezclar. La masa debe quedar compacta pero algo pegajosa.
Terminada esa parte de la receta, realizar una bola con la masa, envolver en papel film y meter en la nevera durante un par de horas para que repose. Retirar la masa de la nevera y realizar las rosquillas. No te olvides de colocar una sartén con abundante aceite; y para aromatizarlo, freír una tira de la cáscara del limón a baja temperatura. Retirar la ralladura de limón y freír las rosquillas a temperatura media.
En caso de querer degustar una preparación más ligera, cocina las roquillas al horno. Para ello, coloca a 220° y coloca las rosquillas en una fuente para horno forrada con papel vegetal para que no se peguen. En esta receta debes barnizar con aceite y hornea a 180° durante 15 minutos aproximadamente. Retira del horno y espolvorea con azúcar, si lo deseas.
Ingredientes:
– Harina (400 g)
– Levadura (8 g)
– Azúcar (175 g)
– Huevos (2)
– Leche (80 ml)
– Anís (50 ml)
– Aceite (80 ml)
– Sal
– Ralladura de un limón
– Aceite para freír
– Azúcar para espolvorear