Una receta simple, bien ejecutada, con ingredientes de buena calidad, es imbatible. Es el caso del omelette, un plato muy rápido de hacer, pero cuyo resultado en el paladar es delicioso. Podemos hacer muchas combinaciones, pero antes hay que dominar la receta básica.
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Un omelette puede ser una comida diaria o un buen complemento de proteínas, según como se lo prepare. Es una gran compañía para una ensalada. Y no cabe dudas de que es una excelente preparación si lo que menos tenemos es tiempo, pero no queremos dejar de tener sabor sobre el plato.
Dependerá de nosotros qué tantas calorías buscaremos sumarle a nuestro omelette, porque hay opciones de preparar esta receta solo con claras de huevo, más saludable. También dependerá de nosotros si le queremos dar un toque gourmet y sumarle ingredientes. Pueden ser vegetales grillados o setas, para lograr que este ícono de la gastronomía francesa tenga un gusto especial.
Ahora, es el momento de cocinar. Recomendamos buscar queso que sea fácil de derretir, ya que la cocción es rápida, no estará mucho tiempo arriba de la sartén. También recomendamos buscar alguna hierba aromática que te guste, más allá de la clásica combinación de provenzal. Cuando domines esta receta, tal vez te animes a hacer un omelette gigante, con más de tres huevos, pero para eso deberás dominar la técnica para voltearlo sin que se te rompa. Los utensilios adecuados son siempre una buena compañía antes de andar arriesgando omelettes por el aire.
Ingredientes
- 2 huevos
- 1 lonja de queso
- Provenzal-opcional
- Sal
- Pimienta
Preparación
- Tomamos un recipiente y cascamos los huevos, luego los batimos.
- Preparamos una sartén con aceite y esperamos a que tome temperatura, vertemos la mezcla y le damos cocción por 4 minutos.
- Volteamos el omelette y le agregamos queso, doblamos y terminamos de cocinarlo por unos minutos más.
- Puedes añadirle los vegetales que quieras, según tu gusto.