El risotto es una típica comida italiana, la cual consiste en ir añadiendo gradualmente un caldo al arroz, junto con otros ingredientes que varían según el gusto y preferencia de cada persona. Esta preparación es una de las maneras más comunes de cocinar arroz en Italia.
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La calabaza es una baya de cáscara dura. Es el fruto de las cucurbitáceas, es decir, una planta que trepa a través de los zarcillos. Además, es un alimento rico en agua y en fibra, con bajo aporte calórico, ideal para personas con sobrepeso y problemas digestivos. Como si todo esto fuera poco, la calabaza también contiene betacaroteno, un componente antioxidante. Es por eso que en el siguiente artículo te contamos como realizar un risotto de calabaza para aprovechar todos los beneficios de esta verdura.
Ingredientes
Aceite de oliva virgen extra
1 Chalota
1 calabaza
Vino blanco
Coles de Bruselas
Vinagre balsámico
Caldo de verduras
Mantequilla
Granada
Queso Grana Padano
Sal y pimienta al gusto
El primer paso de nuestro risotto será sofreír en una cacerola la mitad de la chalota picada con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Luego añadiremos la calabaza cortada en cubitos. A continuación esperamos a que dore y le iremos incorporando de a poco el caldo hirviendo.
Luego separaremos las hojas de las coles de Bruselas y las colocaremos en una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio. Las sazonaremos con aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta. Las asaremos en el horno precalentado a 160º durante 15 minutos aproximadamente. Después saltearemos en una sartén la chalota restante, finamente picada, con una cucharadita de mantequilla. El próximo paso de nuestro risotto será agregar el arroz, el cual doraremos por unos minutos en la mantequilla derretida a fuego fuerte.
A continuación incorporaremos un vaso de vino blanco, la calabaza y cocinaremos por 15 minutos. Luego iremos añadiendo de a poco el caldo de verduras, e iremos removiendo todo con cuidado. Al final de la cocción del risotto de calabaza, cuando el arroz haya absorbido casi todo el líquido, apagaremos el fuego y le colocaremos una cucharada de mantequilla y el queso Grana Padano. El último paso será servir el risotto caliente y adornarlo con unos granos de granada y chips de coles de Bruselas.