La salsa romesco es bien conocida por su exquisito sabor pero también por sus excelentes propiedades y ser muy saludable. Esta salsa proveniente de Cataluña, puntualmente de Tarragona, está estrechamente asociada al consumo de un alimento típico catalán como los calcots. Pero es sabido que esta polivalente salsa puede puede contar con todo tipo de ingredientes y su sabor siempre permanecerá intacto.
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Ya sea con otra variedad de verduras que no sean las de la receta, o con mariscos o con carne, la salsa romesco siempre será un acompañante leal que enriquecerá tus comidas y te será muy fácil su producción. Esta salsa mediterránea es muchas veces comparada con la clásica mayonesa pero como una versión más saludable al no contar con tanto aceite.
Repasemos los ingredientes para la salsa romesco: 1 kg de tomates maduros, 3 o 4 ñoras (o 1 pimiento choricero), 1 cabeza de ajos pequeña, 50 g de almendras crudas (sin cáscara), 30 g de avellanas crudas (sin cáscara), 1 rebanada de pan del día anterior (30 g aproximadamente), aceite de oliva para freír el pan, 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de vinagre de Jerez o de vino blanco, Pimienta negra molida y sal al gusto.
Preparación de la salsa: Precalentamos el horno a 180° e ingresamos los tomates engrasados en aceite de oliva junto con los ajos por 30 minutos. Mientras tanto realizamos un tajo a las ñoras y las ponemos en un bol con agua hirviendo. Luego vamos friendo pan en aceite de oliva por los dos lados y también tostamos los frutos secos.
Ya con los ingredientes preparados cogemos un vaso de batidora y colocamos los tomates sin el pedúnculo, luego los dientes de ajo, las ñoras, los frutos secos y el pan frito. Luego trituramos todo hasta lograr una salsa consistente, como una crema fina y homogénea. Por último agregamos un poco de aceite de oliva extra virgen, vinagre sal y pimienta. Batimos nuevamente para que se mezcle todo y ¡Listo! Ya tienes tu típica salsa romesco casera.