En el equilibrio está la virtud, debemos recordarlo. Si hemos realizado ejercicio físico es importante que nuestra cena sea completa pero no abundante. Te contamos 3 recetas que puedes preparar para cenar liviano y saludable tras un entrenamiento.
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Después de realizar ejercicio físico por la noche a menudo tenemos el dilema de elaborar una cena en la que recuperemos la energía y nutrientes que hemos perdido o bien apostar por alimentos más ligeros que hagan honor al esfuerzo realizado. En la cena, como en el resto de las comidas del día, debemos asegurarnos de ofrecer a nuestro organismo una alimentación completa, es decir, que contenga proteínas, grasas y carbohidratos, siempre que nuestro entregamiento haya tenido lugar por la tarde.
Los expertos recomiendan consumir una merienda de mayor cantidad, rica en proteínas y carbohidratos unas dos horas antes de hacer ejercicio físico. Para la cena, mejor apostar por alimentos livianos y las proteínas. La primera propuesta para cumplir nuestros objetivos es la ensalada de salmón y mango. Picamos cebolla, tomate, aguacate, mango y salmón en pequeños cubos. Aliñamos con aceite de oliva virgen extra y salsa de soja.
La segunda de las recetas que puedes considerar para cenar liviano tras realizar ejercicio físico es un plato de tortitas de arroz con huevo y queso. Sobre dos tortitas de arroz colocamos mozzarella rallada. En una sartén cocemos dos huevos casi sin aceite, los añadimos a cada tortita y sobre los huevos agregamos una rodaja de queso.
Finalmente, la tercera de las recetas que puedes preparar tras completar un entrenamiento de ejercicio físico es piadina con jamón de york y salsa barbacoa. Dentro de la piadina colocamos queso a nuestra elección, salsa barbacoa 0%, atún, jamón y olivas negras. Llevamos al horno previamente precalentado unos 10 minutos.