Seguramente te has encontrado en el dilema de poner a cocer los huevos en agua caliente y no saber cuándo ya están listos. La desventaja de los huevos es que la cáscara no es transparente, por lo que no es posible saber cómo va el proceso de cocción hasta que rompes el cascarón. Para ese momento ya es muy tarde, si la yema no estaba suficientemente cocida ya no hay forma de repararlo. Por eso aquí te contamos algunos consejos para lograr los huevos duros perfectos.
Te podría interesar
Los huevos cocidos son muy populares para una gran cantidad de recetas, desde los clásicos huevos rellenos, pasando por diversas ensaladas, hasta los tazones de ramen que han ganado popularidad.
Consejos para el huevo duro perfecto
Si quieres controlar perfectamente y fácilmente los tiempos de cocción de un huevo duro, sobre todo si quieres que la yema te quede perfecta, hay algunas cosas a tener en cuenta.
Mételos en agua hirviendo
Es importante empezar poniendo los huevos cuando el agua esté hirviendo para poder controlar bien los tiempos de cocción. Si los metemos cuando el agua no ha llegado al punto de ebullición, es posible que el resultado no sea el esperado.
Cocina el huevo en el recipiente adecuado
Los materiales del cazo influyen mucho en lo que tarda en calentarse el agua. Por ejemplo, el aluminio conduce mejor el calor que el hierro fundido, por lo que en una cazuela de hierro, si empiezas desde agua a temperatura ambiente, puede ser que te quede la yema más cruda pasado el mismo tiempo de cocción.
Evita que la cáscara del huevo duro se rompa
Recuerda bajar el fuego antes de introducir los huevos en el agua para que no eche muchos borbotones y así evitar que la cáscara del huevo se agriete al meterlo. Una vez dentro, ya puedes volver a subir el fuego.
Cocer huevos a temperatura ambiente
Si eres de los que conserva los huevos en la nevera, lo recomendable es sacarlos unos minutos antes para que alcancen la temperatura del ambiente, de esta manera evitarás un golpe brusco de temperatura.
El agua tiene que cubrir los huevos
Asegúrate de que el agua cubra por completo los huevos, de modo que se calienten uniformemente por todos lados. También procura no introducir demasiados huevos a la vez para que el agua pueda circular bien entre ellos.
Parar la cocción al sacar el huevo del agua
Cuando sacamos los huevos del agua, estos están aún calientes y su propio calor irá cocinando la yema. Para que esto no ocurra, pon los huevos en agua con hielo una vez los hayas sacado del cazo, así se enfriarán muy rápido y la cocción se parará.
Agrega vinagre
Uno de los secretos poco conocidos es el de agregar un chorrito de vinagre blanco en el agua. Esto ayudará en el caso de que el cascarón se rompa al entrar al agua. El vinagre en el agua evitará que la clara se escape por la grieta.
Tiempos de cocción del huevo
Si sigues los consejos del apartado anterior, entonces, según el tiempo que lleve el huevo en el agua, vas a conseguir la siguiente textura para la yema.
- 6 minutos: la yema está todavía líquida en el centro, pero empieza a coger consistencia por los bordes.
- 8 minutos: la yema ha cogido consistencia, pero todavía está blanda.
- 12 minutos: aquí ya tenemos prácticamente un huevo duro, pero el centro todavía está un poco más suavecito.
- 14 minutos: huevo duro tradicional, con la yema cocida pero mantecosa.
A partir de este momento, si lo sacamos más tarde, el huevo se sobrecocerá, dando como resultado una capa grisácea alrededor de la yema. Recuerda seguir todos los pasos para que esto no suceda y puedas disfrutar de huevos duros perfectos.