Es hora de comer en la oficina, el momento más esperado de la jornada laboral, ese momento en el que te levantas de la silla para ir al comedor y entrarle con merecidas ganas al almuerzo que normalmente te preparas el día anterior, pero no esta vez. Ayer estabas muy cansado, y encima se te descompuso el carro, llegaste tarde a casa y tenías mucha pereza como para sacar todas las ollas y utensilios para cocinar.
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Por eso hoy no queda de otra que salir a la calle y comprarte algo grasoso, porque comer sano afuera es muy caro, así que hay que ir a lo barato, a la pizza, o de perdida, a los churros de la esquina.
Y es que cocinar un almuerzo saludable en casa es tarea difícil, a menos que quieras ensalada, pero no vas a estar comiendo pura ensalada de lunes a viernes, hay que variarle un poco, ¿no crees?.
Pues no, en realidad preparar comida saludable no es tan difícil como crees, solo es cuestión de tener claro que una dieta balanceada es una dieta sana, que incluye todos los grupos alimentarios en la proporción correcta, y si con esto no tienes, aquí te va una receta fácil y saludable para que te des una idea.
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¿Cómo preparar un almuerzo saludable sin perder mucho tiempo?
Como ya lo mencionamos, la clave está en cerciorarse de que haya una variedad de grupos de alimentos, desde frutas, verduras, proteínas, cereales, legumbres, entre otros.
Por eso aquí te dejamos una receta saludable que cumple con esta característica.
Ingredientes
- 200 gramos de garbanzos cocidos.
- 1/2 Pechuga de pollo.
- Verduras de preferencia (pueden ser cebolla, zanahoria, brócoli...).
- Ajo, sal y pimienta.
- Aceite de oliva.
Procedimiento
- Lo primero es saltear la pechuga de pollo previamente adobado con un poco de ajo y unas cucharadas de aceite.
- Lava las verduras y córtalas finamente
- Saltéalas en el mismo sartén donde se preparó el pollo.
- Mezcla todo con los garbanzos y deja cocer durante un par de minutos
Recuerda que para guardarlo para el día siguiente, es mejor no taparlo enseguida, sino dejar que salga el vapor. Una vez que haya dejado de humear, reserva en el refrigerador.
Prueba cambiar algunos ingredientes como el garbanzo por arroz o frijoles y el pollo por pescado para tener diferentes platillos para toda la semana.
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