Hoy nos salimos un poco de los platos principales y te traemos una receta perfecta para servir como aperitivo o bien para acompañar algunos de tus platos. Con una serie de pocos y sencillos pasos podrás obtener una opción perfecta para cuando tus ideas de comer algo rápido y delicioso no son claras. Toma nota de estos exquisitos palitos de pan combinados con el fascinante sabor de un buen queso parmesano.
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El queso parmesano es una buena fuente de proteínas y grasas. Es rico en vitaminas y minerales como el calcio, la vitamina A, las vitaminas B6 y B12, el fósforo, el zinc y el cobre. Al ser un producto añejado, presenta un mayor contenido de proteínas y en menor cantidad, las grasas. Tampoco contiene carbohidratos ni lactosa.
Ingredientes
- 200 gramos de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 pizca de chile en polvo
- 125 gramos de mantequilla sin sal, fría y picada
- 125 gramos de queso parmesano, rallado
- 1 huevo entero
- 1 huevo separado
- 1 cucharadita de mostaza
- Semillas de ajonjolí y amapola para espolvorear (opcional)
¿Cómo hacer palitos de pan con queso parmesano?
Comienza tu receta colocando la harina, polvo para hornear, chile en polvo y mantequilla en un tazón. Frota con tus dedos hasta tener una masa arenosa. Incorpora el queso parmesano, 1 huevo entero, 1 yema de huevo y mostaza. Mezcla con tus manos hasta tener una masa uniforme. Luego, pasa la masa a una superficie plana ligeramente enharinada, y amasa suavemente durante 30 segundos. Envuelve en plástico adherente y refrigera durante 30 minutos.
Una vez pasado ese tiempo, extiende la masa en una superficie enharinada y con un rodillo enharinado, hasta tener un cuadro de aproximadamente 23×30 centímetros. Corta en 24 tiras y tuerce ligeramente cada tira dos veces. Acomoda en charolas para hornear engrasadas. Bate la clara de huevo con un tenedor hasta que esté espumosa. Barniza los palitos de pan con ésta y, si lo deseas, espolvorea con semillas de ajonjolí y amapola, sirve y goza.