Los bagels son unos panecillos popularmente conocidos sobre todo en Estados Unidos. Se caracterizan por ser redondos con un agujero central, cubiertos por semillas, queso o sin nada encima y podemos rellenarlos con sinfín de ingredientes tanto salados como dulces, haciendo que sea una receta perfecta tanto para tu desayuno como almuerzo o cena. Su elaboración es muy sencilla y a continuación te enseñamos a preparar la masa para conseguir unos bagels suaves y esponjosos.
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Ingredientes (para 8 personas)
- 500 g de harina de fuerza
- 10 g de sal
- 20 g de levadura fresca
- 260 g de agua templada
- 15 g de aceite de oliva
- 1 huevo M
- 1 huevo batido para pincelar
- Semillas variadas para decorar
Así se hace la masa para bagels
Para empezar la receta, ponemos 500 gramos de harina de fuerza, 10 gramos de sal, 20 gramos de levadura fresca, 260 gramos de agua templada, 15 gramos de aceite de oliva y 1 huevo M en el bol de la batidora. Amasamos durante 15-20 minutos, o hasta que tengamos una masa lisa y elástica. Esta es una masa bastante seca, no caigáis en la tentación de añadir más agua. Formamos una bola y la ponemos en un bol engrasado. Cubrimos con film transparente o un paño.
Dejamos que la masa doble su volumen que, dependiendo de la temperatura ambiente, puede tardar entre 1 o 2 horas. Retiramos la masa del bol y la desgasificamos. La dejamos reposar un par de minutos y dividimos la masa en 8 porciones iguales. Luego, boleamos las porciones de masa y hacemos un agujero en el centro de las bolas; lo abrimos con la ayuda de los dedos. Debemos dejar un orificio de unos 3-4 cm, así al crecer no se nos cerrarán los agujeros y los dejamos en una bandeja forrada con papel vegetal.
Dejamos reposar los bagels ya formados durante 20 minutos. Luego, ponemos agua en una cacerola y la calentamos hasta que tenga un ligero hervor, pero que no esté demasiado caliente. Vamos poniendo los bagels en el agua un minuto por cada lado, aproximadamente, hasta que veamos que se ponen más gorditos. Los retiramos inmediatamente del agua y los ponemos en una rejilla para que escurran el exceso de agua.
Para finalizar la receta, recalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo. Vamos colocando los bagels en una bandeja de horno con papel vegetal, los pincelamos con huevo batido y los espolvoreamos con las semillas que hayamos elegido. Horneamos los bagels durante 15-20 minutos o hasta que veamos que están ligeramente dorados. Retiramos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Una vez fríos, ya podemos disfrutarlos tal cual o con el relleno que más nos guste.