Antes desechadas, hoy las pipas de calabaza se han convertido uno de los ingredientes perfectos para agregar a multitud de platos. En esta ocasión, sumadas a las pipas de girasol, conseguirás una creativa receta de pesto para llenar de sabor tus pastas o tostadas preferidas. Sigue paso a paso esta elaboración que no te llevará más que unos minutos.
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¿Qué beneficios tienen las pipas de calabaza?
Las semillas o pipas de calabaza contiene diferentes beneficios para nuestra salud. Se debe señalar su alto nivel energético y aporte de grasas instauradas, es decir, saludables. Ten en cuenta que 100 gramos de estas pipas aportan entre 400 y 600 kilocalorías. Aportan además un gran contenido de proteínas vegetales y minerales como potasio, magnesio y calcio, así como antioxidantes y fibra. Todo ello ofrece un efecto saciante, que reduce la necesidad de comer entre horas.
Ingredientes para el pesto de pipas de calabaza y girasol
200 gramos de semillas de calabaza
200 gramos de semillas de girasol
125 ml de aceite de oliva virgen extra
Levadura de cerveza en copos o queso rallado (opcional)
1/2 limón
Pimienta negra
1 cucharadita de sal
Preparación de la receta
En primer lugar, precalentamos el horno a 200ºC y colocamos papel de horno en una bandeja. Mezclamos las pipas sobre la bandeja y los distribuimos para formar una capa. Tostamos durante unos 5 o 10 minutos, sin que lleguen a dorarse demasiado. Retiramos del horno y dejamos enfriar unos 5 minutos. En un vaso batidor trituramos las pipas con la ralladura del limón poco a poco hasta lograr una textura de polvo granuloso. Añadimos sal y pimienta y trituramos otra vez.
En este punto, sumamos la mitad de aceite y volvemos a triturar. Agregamos unas gotas de zumo de limón y continuamos añadiendo el resto de aceite hasta lograr una mezcla cremosa. Añadimos un poco de levadura de cerveza en copos y así dotar esta receta de pesto de pipas de calabaza y pipas de girasol de un sabor a queso. Reservar en tarros con un chorrito de aceite por encima.