La leche condensada se ha convertido en uno de los endulzantes más ricos que puedes incluir al momento de elaborar postres, aunque probablemente te ha llegado a suceder que te encuentras justo en la mitad de una receta de repostería y te has dado cuenta de que te has olvidado de ir al supermercado para adquirir la leche condensada, pero no te preocupes que hoy te enseñaremos cómo salir del apuro fácilmente.
Este ingrediente es uno de los más sencillos de incluir en la repostería, ya sea para endulzar algunas bebidas o simplemente para adornar algunos postres sencillos, ya sean algunas rosquillas o incluso algunas tortitas para el desayuno, así que si quieres aprender a preparar esta leche condensada desde cero con pocos ingredientes debe seguir leyendo, pues a continuación te compartimos la manera más fácil de hacerla en casa.
¿Qué se necesita para la leche condensada?
Hacer una leche condensada desde casa es una tarea muy sencilla, para esto solamente vas a necesitar 2 ingredientes el cual uno de ellos es leche entera de la que necesitas 375 mililitros, además de media taza de azúcar blanca que se encargará de darle el característico toque dulce de este ingrediente que estará listo en poco tiempo.
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Así se prepara una leche condensada casera
- Lo único que tienes que hacer es colocar la leche dentro de una olla para luego añadir el azúcar y mezclar mientras calientas a fuego alto, una vez que haya comenzado a hervir debes continuar moviendo durante 1 minuto más.
- Después de este tiempo, reduce a fuego medio y deja cocinar por 30 minutos revolviendo de manera esporádica para evitar que la leche se queme y pueda desbordarse de la olla.
- Pasado este tiempo de cocción revisa el color y la textura de la leche condensada, esta debe tener una consistencia espesa y un color ligeramente amarillo, si tu leche condensada cumple con estas características retira del fuego para colocar en un recipiente amplio.
- Con ayuda de una batidora mezcla por algunos minutos hasta que se enfríe por completo, esto se encargará de evitar que se formen cristales dentro de tu mezcla, posteriormente estará lista para guardar en tu recipiente favorito.
Lo único que queda por hacer es utilizar la leche condensada en tu receta favorita, solamente recuerda almacenar tu leche condensada en un recipiente hermético dentro de la nevera para poder prolongar su tiempo de utilidad y mantenerla en perfecto estado.