Siempre buscamos diferentes formas para refrescarnos y así poder disfrutar de los días soleados y un buen helado siempre será la mejor opción para que las altas temperaturas sean más amenas. Así que, el día de hoy te mostraremos como preparar un delicioso helado de vainilla sin usar maquina.
Origen de la vainilla
La vainilla es uno de los elementos más utilizados en la repostería, y este peculiar ingrediente tiene sus orígenes en América, y al parecer se ubican principalmente en México, más concretamente en la región de Totonacapan, donde los habitantes de sus pueblos comenzaron a utilizarla con fines medicinales y más tarde para aromatizar sus recetas. De hecho, cuando los totonacos fueron sometidos por los aztecas, la vainilla era uno de sus tributos.
Lo cierto, es que no fue hasta después que se le conoció por su actual nombre, de hecho se dice que nosotros los españoles la bautizamos como vainilla. No obstante, una de las civilizaciones de México, nombrada como totonacos, la conocían como 'xahanat' y los aztecas como 'tlixotlil'.
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Beneficios de la vainilla
Por otro lado, la vainilla es un estimulante del sistema nervioso, calma la depresión y la ansiedad. Puede llegar a relajar los músculos y a calmar el dolor inflamatorio, entre sus beneficios reduce el colesterol, previene el cáncer, potencia el sistema inmunitario, desinflama el hígado y las vías respiratorias. Además, ayuda a cicatrizar, mejora la digestión, reduce el apetito, relaja y calma el estrés.
Ahora que conoces diversas curiosidades de la vainilla, es momento de enseñarte paso a paso como hacer un helado casero. Así que, ¡manos a la obra!
¿Cómo hacer helado de vainilla?
Ingredientes
- 1 vaina de vainilla
- 200 ml de leche
- 80 gr de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 200 ml de nata
- 1 cucharadita de azúcar
Preparación
1. Con ayuda de un cuchillo, retirar todo el interior de la vaina de vainilla.
2. Verter en una olla la leche, las cuatro yemas de huevo y la vainilla extraída de la vaina.
3. Mezclar muy bien y cocinar a fuego lento hasta que espese y tome una consistencia cremosa. Una vez tenga esa textura, apaga y reserva.
4. Incorporar en un bol la nata y el azúcar, mezclar perfectamente hasta que quede montada y bien cremosa.
5. Verter la mezcla de leche, huevo y vainilla en la nata. Mezclar y llevar a un envase con tapa y refrigerar por aproximadamente 5 horas hasta que tome una consistencia firme y cremosa.
6. Por último, solo servir y disfrutar.