Nunca falta que en algún momento del día, se nos antoje algún tipo de postre. Sin embargo, muchas veces no cumplimos nuestros deseos por temor a romper la dieta, o por que la mayoría, siempre tienen productos que al consumirlos en exceso, llegan a ser perjudiciales para la salud. Por tal motivo, hemos decidido brindarte una receta dulce pero con un ingrediente saludable para el ser humano, así que la preparación de este día, es de una crema de ciruelas rojas.
¿Por qué hacer este crema de ciruelas rojas?
La mayoría de los postres están hechos de harina, un producto que en grandes cantidades de consumo, provoca en el ser humano el aumento de peso corporal. Asimismo, ese ingrediente tienen una sustancia llamada gluten, la cual puede causar alergia en algunas personas. Por ello, es importante buscar opciones deliciosas pero que no afecten tanto nuestra salud, y la crema de ciruelas puede ser esa alternativa que tanto habíamos esperado.
Las ciruelas rojas, son frutas que tienen un gran contenido en fibra, lo cual ayuda a un perfecto tránsito intestinal. Asimismo, y algo que las vuelve llenas de beneficios, es por su gran aporte de vitaminas A, B1, B2, C y E. Cabe resaltar, que gracias a su contenido en hierro, ayudan a las personas que sufren padecimientos como la anemia, además de ser perfectas para la expulsión de las secreciones que se acumulan en los pulmones.
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Como puedes leer, las ciruelas son frutas llenas de beneficios, y aunque en un proceso de cocina pueden perder propiedades, aún queda a opción de un postre mucho más saludable. Así, que es momento de enseñarte el paso a paso de esta sensacional receta. ¡Comencemos!
¿Cómo hacer crema de ciruelas rojas?
Ingredientes
- 1 kg de ciruelas rojas
- 200 gr de azúcar blanca
- 1 cucharadita de gelatina en polvo
- 1 chorrito de vino de oporto
- 1 unidad de anís estrellado
- 1 rama de canela
- Nata montada
Preparación
1. Pelar las ciruelas, quitarle los huesos, trocear la pulpa y echarlas en una cazuela.
2. Incorpora el vino, el anís, la canela, el azúcar y dejar cocinar a fuego lento hasta que se deshaga la fruta y quede un poco líquida.
3. Quitar las especias, verter la gelatina, un poco de agua y disolver perfectamente.
4. Retirar del fuego y deja que se enfríe.
5. Por último, solo servir la crema en copas o vasos. Decorar con la nata y disfrutar.