¿Te has preguntado si puedes cambiar la presentación de tu tarta de queso? Si tienes ganas de jugarle una buena broma a tus familiares, te invitamos a preparar este basque cheesecake que parece un pan de caja, pero en realidad es un bizcocho esponjoso y húmedo. No te preocupes, es un postre sencillo, cremoso y rendidor, perfecto para acompañar tu café de la tarde. Recuerda guardarlo en la nevera para extender su vida útil y conservar su sabor. También es importante dejarlo enfriar con la puerta del horno entreabierta por 10 minutos una vez que se haya horneado.
¿Cuál es el secreto de la tarta de queso vasca?
La tarta de queso vasca es uno de los postres más imitados, pero pocas veces igualados. Consiste en un cheesecake suave y sin la típica corteza de galleta. El secreto es hornearla a altas temperaturas para conseguir que la parte superior se caramelice mientras su interior se mantiene suave y cremoso. Al omitir la base de galletas tenemos mayor oportunidad de disfrutar el sabor del queso , también es aconsejable incluir frutas naturales en lugar de los coulis de frutos rojos.
Receta del basque cheesecake
Ingredientes
- 360 gr de queso crema
- 70 gr de azúcar glass
- 10 gr de maicena
- 3 huevos
- 1 yema de huevo
- 100 gr de nata para montar
¿Cómo preparar el basque cheesecake?
- Comienza acremando el queso con ayuda de unas varillas eléctricas. Incorpora el azúcar glas y mezcla hasta homogeneizar
- Añade poco a poco la yema y el resto de los huevos.
- Finalmente, incorpora la nata para montar. Mezcla perfectamente.
- Pasa la mezcla a un molde de pan de caja forrado con papel sulfurizado y llévalo a hornear por 40 minutos a 110 ºC.
¿Cuánto tiempo se conserva la tarta de queso?
Si la conservamos de manera adecuada, podremos guardar esta tarta hasta por 4 días en la nevera. Puede que la tarta de queso no pase del día en que la preparaste, pero si te sobró algún trozo, tendrás que dejarlo enfriar por completo antes de llevarlo a la nevera. Envuélvelo en papel film y si lo deseas, coloca el bizcocho en un recipiente hermético. Otra opción de conservación es guardar el basque cheesecake en el congelador ¡Y listo! Con estos sencillos pasos podrás disfrutar un buen trozo de bizcocho húmedo y esponjoso.