Hacer helado en casa no es para nada complicado, a veces no se necesitan más que tres o cuatro ingredientes para tener listo un postre cremoso y fresco, ideal para satisfacer antojos dulces y refrescarse. Si bien el verano se ha despedido de este lado del mundo para darle la bienvenida al otoño, los amantes de estos dulces no dejarán de consumirlo aún con bajas temperaturas.
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Si lo tuyo es valorar la comida casera por sobre la industrial, entonces no te pierdas esta receta para hacer azúcar invertido, un ingrediente que hará tus helados más cremosos e irresistibles. Si no tienes una heladera, no importará, porque podrás tener tu postre listo para disfrutar de todos modos, asegurándote de remover la preparación cada media hora cuando esté en el congelador.
¿Qué es el azúcar invertido?
Al comprar un helado en cualquier tienda, de esos que están elaborados con conservantes y aditivos para lograr que duren por más tiempo en buen estado, se puede ver en los ingredientes de la información nutricional de la etiqueta que están hechos con azúcar invertido (a veces en compañía de un “gasificante”). Este elemento no es más que el azúcar común y corriente, al que se le hace un proceso químico para poder separar la fructosa de la glucosa que lo compone.
El resultado de este procedimiento de la industria alimenticia que se utiliza generalmente para los helados, es un azúcar de más calidad para preparaciones muy frías o de pastelería tradicional, que tiene la característica de no haberse cristalizado. Por lo tanto, el ingrediente se torna excelente para lograr cremosidad y mucho sabor dulce. Prepararlo en casa no cuesta nada, pero requiere paciencia para aprender la técnica.
Cómo hacer azúcar invertido sin gasificante
Lo primero que debes hacer es mezclar en un cazo 120 ml de agua, una cucharadita de zumo de limón y 300 gramos de azúcar común. Luego coloca el recipiente para que se caliente a fuego medio- alto durante 10 minutos. Retira del calor y deja enfriar 20 minutos, removiendo cada tanto para conservar su consistencia ligera. Luego añade una cucharadita de bicarbonato de sodio y remueve. Al transcurrir los minutos, notarás que se forma una capa de color blanca que deberás retirar. Lo que quede en el recipiente es el azúcar invertido, el ingrediente que podrás usar en tus recetas de helados caseros.