“Nuevo kakigori ‘fresas con nata a la japonesa’”, escribió Dabiz Muñoz hace unos días en su cuenta de Instagram, en el epígrafe de una secuencia de videos donde mostró un postre de la carta de su nuevo restaurante, RavioXO, compuesto por “hielo raspado con fresas-lima, cremoso chocolate blanco-nata, peta zetas y algodón de feria”.
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El kakigori es un postre asiático que se ha posicionado como una de las opciones más consumidas en España en estos meses de calor. Su origen se remonta a Japón (794-1185) y era un dulce muy disfrutado por la aristocracia en el verano. Este alimento se componía de láminas de hielo rasgadas de bloques grandes, a la cual se le agregaban siropes que le aportaban todo el sabor y dulzor.
El consumo de este dulce refrescante creció y se hizo popular al punto que los vendedores ambulantes comenzaron a ofrecer sus propuestas y se hicieron presentes desde ese entonces en cada feria o evento importante y concurrido. Con el correr de los años, este postre helado ha ido cruzando fronteras y gracias a la tecnología y la creatividad de los chefs, han surgido variantes interesantes.
Hoy son varios los restaurantes o puestos en ferias de España que poseen la máquina para raspar bloques de hielo en láminas y disponerlos en un recipiente para luego verter siropes o almíbares a base de infusiones naturales o zumos. Es por eso que se puede pedir kakigori de frutas como cereza, uva, limón, fresa o melón y también puede llevar leche condensada.
Takashi Ochiai fue la primera pastelería japonesa en España y desde hace varios años ofrece la propuesta infaltable de este postre en tres sabores: masa de mochi (shiratamako), fresa y mango y matcha con anko. Por su parte, desde el barrio de Gràcia, el local llamado Kakigori tiene la máquina tradicional traída de Japón. En Madrid se puede disfrutar este alimento con ingredientes como tarta de queso, caramelo salado o chocolate, en Panda Patisserie y Sufu Cake.