El níspero es un fruto que podemos encontrar con facilidad en los los meses de primavera, desde abril hasta junio, incluso llegando las variedades de maduración tardía a los primeros días del verano. Se trata de un alimento muy utilizado en postres porque puede permanecer durante varios días la nevera sin perder sus cualidades culinarias.
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A la hora de elegir los mejores en el mercado, debes tener en cuenta que los frutos luzcan enteros y sanos, sin materias extrañas en su piel ni restos de humedad exterior. Su aroma debe ser suave, color uniforme, así como ausencia de texturas blandas al presionar levemente con los dedos.
Ahora te damos los tips de esta receta de nísperos en texturas.
Helado de nísperos
- 500 g nísperos pelados y sin pepita
- 150 g azúcar blanco
- 40 g estabilizador pro-crema frio
Preparación
Triturar los nísperos y colarlo por un colador fino. Agregarle el azúcar y el estabilizador y volver a triturar. Ponerlo en un vaso de pacojet y congelarlo. Pacotizar 4 horas antes del servicio.
Gelatina de nísperos
- 400 g puré de nísperos (mismo proceso que en el paso del helado)
- 50 g de glucosa líquida
- 4 g gellan
Preparación
Agregamos el agua a la cacerola y la ponemos a fuego fuerte. Mezclar todo en frío y llevar a ebullición.
Confitura de nísperos
- 500 g puré de nísperos (mismo proceso que en el paso del helado)
- 200 g azúcar
- 5 g agar agar
Preparación
Mezclar el azúcar con el agar-agar y seguidamente mezclar con el puré de nísperos. Llevar a ebullición y dejar cocer 3 minutos. Colar, dejar que gelifique y triturar.