No solo existen torrijas, huesos de santo o monas de Pascua en Semana Santa. Te proponemos uno de los postres típicos de zonas como Castilla La-Mancha o Jaén: panecillos dulces. Esta receta, que te llevará unos minutos, se completa con un delicioso almíbar que aporta ese sabor inconfundible a un dulce con gran tradición.
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¿Te has preguntado por qué proliferan las recetas de dulces en esta época del año? La respuesta la encontramos en que nuestra gastronomía en gran medida es fruto de las tradiciones religiosas. Así, hacia el final de la cuaresma, los cristianos suplían la falta de alimentos que aportaban energía como la carne por otros de gran nivel calórico como los postres. En plena celebración de la Semana Santa estas recetas eran un motivo mas para disfrutar en familia.
Panecillos dulces
Ingredientes
80 gramos de miga de pan de un par de días
4/5 huevos
4/5 medidas de medio cascarón de agua (rompemos el huevo y utilizamos la mitad del cascarón como medida)
2 cucharadas soperas de azúcar
Perejil
1 cucharada de anís en grano
Azafrán en hebra
Ralladura de cáscara de naranja
Aceite de oliva suave para freír
Almíbar
180 gramos de azúcar
600 gramos de agua
1 cucharada de anís en grano
Piel de naranja seca
Preparación
Comenzamos este delicioso postre de panecillos dulces típicos de Jaén y Castilla la Mancha desmigando el pan. A continuación añadimos perejil picado, azúcar, el anís y el azafrán previamente tostado. Agregamos los huevos uno a la vez y el agua también medida a medida. Mezclamos.
A continuación, en una sartén honda calentamos el aceite. Colocamos dos cucharas en el aceite para utilizarlas con la masa y que no se pegue. Cogemos un poco de masa con la cuchara y la introducimos en el aceite con movimientos rápidos. Esperamos a que se suelte y repetimos el procedimiento. Cuando estén doradas, retiramos los panecillos del aceite y dejamos sobre un papel que absorba el aceite restante.
Para el almíbar de estos panecillos. Colocamos el azúcar en un cazo o cacerola donde nos quepan los panecillos. Calentamos hasta conseguir un color dorado. Añadimos el anís, la piel de naranja y el agua. Cuando hierva y no luzca un aspecto de caramelo colocamos los panecillo y dejamos que hierva 5 minutos. Enfriamos y los colocamos en la nevera para servirlos frescos.