Muchas veces el tiempo apremia y llegar a casa a preparar algo nos puede resultar complicado. Pero tenemos para presentarte una elaboración de leche condensada casera en poco tiempo. Es especial para acompañarlo con otro postre.
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La leche condensada tiene una receta muy sencilla. Además no se necesita muchos utensilios de cocina para llevarlo adelante. Solamente se utiliza una olla y un bol para guardarlo. Es una preparación que no demanda mucho tiempo y se puede guardar un tiempo en la nevera.
El primer paso para hacer la leche condensada es colocar agua con azúcar en una olla con fuego bajo hasta que hierva. Con una cuchara mezclar bien hasta disolverse. Cuando hierve lo sacamos del fuego.
Luego le añadimos la leche en polvo y mezclar todo. Lo más recomendable es hacerlo con una licuadora para que no se armen grumos. Así de sencillo tenemos una leche condensa que debemos poner en un recipiente y en la nevera puede durar hasta 20 días.
Entre los beneficios que tiene la leche condensada podemos contar que al no tener demasiada agua, sus nutrientes están más concentrados. Este alimento tiene diversas vitaminas como la A, D y ácido fólico. Además tiene minerales como el calcio, fósforo, magnesio y zinc.
Ingredientes
200 gramos de azúcar
120 gramos de leche en polvo
50 ml. de agua