Así puedes preparar el mejor pastel de ricota y arándanos en simples pasos

Un bizcochuelo es una muy buena opción para desayunar o comer en la tarde junto con una taza de café o té. Existen cientos de variedades  y formas de hacerlos alrededor del mundo, pero en Gastrolab te enseñamos a hacer uno de ricota y arándanos frescos  que está para chuparse los dedos.

La ricota es un queso que le va a aportar a nuestro pastel una suavidad y cremosidad que te darán ganas de no dejar ni migas, sin la necesidad de sentir ese gusto a queso. Por su parte los arándanos le darán un toque de frescura y dulzura, que para eso no deben estar muy verdes, a nuestra preparación.

Los ingredientes que necesitarás para esta receta son:

• 3 huevos
• 175 g de azúcar
• 195 g de harina
• ½ sobre de levadura
• 1 pizca de sal
• 150 g de mantequilla
• 150 g de queso ricota
• 120 g de leche entera
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 125 g de arándanos frescos

Para preparar este pastel debes:

1. En un recipiente, bate los huevos con el azúcar hasta que se forme una especie de crema blanca ligera y liquida.
2. Derrite la mantequilla en el microondas y añádela a la mezcla.
3. Coloca en la mezcla el queso, la leche y el extracto de vainilla, ayúdate de la batidora para poder hacerlo y que te quede una preparación homogénea.
4. Por otro lado, mezcla la harina, la levadura y la sal, y tamízalos usando un chino o tamiz. Añádelo a la mezcla y bate bien hasta que no queden grumos.
5. Luego coloca a la masa los frutos rojos e intégralos con una cuchara de manera envolvente para no perder el aire que le entró a la masa en la batidora y además para no romper los arándanos antes de la cocción.   
6. Unta un molde redondo con un poco de mantequilla derretida para evitar que se pegue el pastel y echa la masa.
7. Mételo al horno durante 45-50 minutos a 180º, con calor arriba y abajo.
8. Sácalo y deja enfriar por completo en una rejilla antes de desmoldar, y listo ya puedes disfrutar de tu bizcochuelo.