Existen ciertos denominadores comunes en la gastronomía de todo el mundo. Aunque con matices, en países lejanos encontramos similitudes a los postres que hemos consumido en España toda la vida. Este es el caso de la mahalabia, la natilla árabe que te recordará a ciertos postres locales pero con un sabor único e increíble. Anímate a probar esta receta muy fácil de hacer.
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¿Qué es la mahalabia?
El postre mahalabia tiene su origen en el Líbano y aunque es similar a la clásica natilla española alberga ciertas diferencias. En este postre árabe destaca el intenso aroma a agua de azahar y los frutos secos que la acompañan, como pistachos o almendras. También la textura es distinta, algo más espesa que nuestras natillas y no tan dulces. Cómo verás a continuación, otra de las grandes diferentes es que esta receta no contiene huevos. Si quieres descubrirla no tienes más que ponerte manos a la obra.
Ingredientes para la mahalabia
800 mililitros de leche entera
80 gramos de azúcar
80 gramos de harina de maíz
4 cucharaditas de pistachos picados
4 cucharadas de miel
3 cucharaditas de aroma de agua de azahar
¿Cómo hacer la natilla árabe?
Comenzamos esta receta publicada en el periódico La Vanguardia colocando en un cazo 600 mililitros de leche y el azúcar. Llevamos a fuego medio y removemos continuamente hasta que rompa a hervir. Retiramos la olla del fuego. A continuación, agregamos el resto de la leche, la harina de maíz y llevamos al fuego mínimo. Seguimos removiendo hasta lograr una textura más espesa.
Cuando logremos espesar la mezcla retiramos del fuego y agregamos el aroma de agua de azahar. Dejamos entibiar el postre. Por último, vertemos la mezcla de la mahalabia en vasos o el recipiente que tengamos en casa y llevamos a la nevera durante una hora como mínimo. Puedes añadir unos pistachos por y miel encima antes de servir esta sabrosa natilla árabe.