No hay nada mejor que una cerveza helada para terminar el día de trabajo. ¿Te gusta irte de tapas? Bueno, ahí te estarán esperando con esta bebida bien fría para que pase como si fuera agua. En el caso que quieras tomar cerveza en casa, es importante que sepas como enfriar esta bebida en muy pocos minutos.
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Para tomar una cerveza helada, meterla en el congelador y los cubitos parece la solución más obvia, pero no es la única ni la más efectiva. Si incluyes hielo seguramente se aguará nuestra bebida antes de que se enfríe, pero sí podrán ser muy útiles empleando otra técnica mucho más rápida. Según la ciencia, hay un método infalible para enfriar las bebidas rápidamente, no hace falta usar el congelador y además tiene su explicación científica.
Agua, hielo y sal para enfriar cerveza
Congelar la cerveza bien rápido es con uno de los métodos más antiguos que se llevan usando para enfriar bebidas, muy útil cuando no existían los congeladores y neveras o no eran tan accesibles. Hoy en día es muy común servir en celebraciones las típicas botellas y botellines en barreños o cubos llenos de hielo, que además quedan muy vistosos.
Las bajas temperaturas del agua fría y los hielos se transmiten más rápidamente a las bebidas que en un congelador doméstico, donde reciben el frío por aire. Pero si además sumamos agua y sal, la capacidad de refrigeración de este sistema se multiplica. Por eso si quieres una cerveza muy fría y de forma rápida, mezcla estos ingredientes.
Preparación e ingredientes para una cerveza helada
- Un recipiente amplio y resistente, preferiblemente de un material grueso.
- Hielo.
- Agua.
- Sal común.
Para la cerveza congelada en pocos minutos, vas a llenar un recipiente escogido de hielo y vierte abundante agua para cubrirlo y que permita introducir las bebidas sin desbordarse. Luego añade un par de cucharadas soperas de sal y remueve todo con suavidad, mejor usando una cuchara de madera. A continuación, coloca dentro las bebidas y vuelve a remover. Espera unos 5-10 minutos, removiendo de vez en cuando, y comprueba la temperatura. Esto viene bien para otras bebidas alcohólicas como puede ser el vino blanco.