Encontrar un buen vino tinto para disfrutar no es cosa sencilla, principalmente por la gran cantidad de bodegas que puedes encontrar en las zonas de Castilla y León, por lo que queremos simplificarte el proceso recomendándote tres tintos que no debes dejar de probar. Más de 307 bodegas con sus 2.225 marcas llevan el sello de la Denominación de Origen Ribera del Duero, que incluye tintos, desde los jóvenes con elevada carga frutal y buen paso de boca, a los elegantes y potentes vinos de guarda.
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Valdubón Reserva 2016. El Valdubón Reserva está elaborado íntegramente con uva Tinta del País (Tempranillo). Las viñas originarias de Valdubón se encuentran repartidas por distintos términos de Ribera del Duero, y en poco más de dos décadas, estas bodegas han logrado exprimir lo mejor de la tradición, innovación, ilusión y esfuerzo de la zona y su trabajo.
En sus tierras se cultiva desde hace más de 2.000 años y hoy en día este vino es reconocido por su personalidad y su vigor. Marida a la perfección con toda clase de guisos, legumbres y estofados, las carnes rojas y de caza, así como el bacalao en sus distintas elaboraciones. Perfecto también para embutidos ibéricos y quesos curados.
Seguimos con Legaris que es una apuesta por el valor del origen y la autenticidad de los terroirs de la Ribera del Duero. El vino es el fruto de los viñedos de Tinto Fino cultivados a 900 metros de altura en tres páramos caracterizados por sus suelos pedregosos y situados en los pueblos de Moradillo de Roa, Peñafiel y Pesquera del Duero.
El resultado es una bebida que transmite la máxima expresividad y carácter varietal, pura esencia de la región. Es ideal con surtidos de quesos curados y embutidos ibérico, con carnes rojas, parrilladas, legumbres, carnes blancas condimentadas y también como vino de tapeo gastronómico.
Lleiroso, recibe también el nombre de la propia bodega. Fundada en 2001, las Bodegas Lleiroso se encuentran ubicadas en Valbuena de Duero, en plena Milla de Oro de la DO Ribera del Duero, a escasos metros del río que nutre sus viñedos. Un vino de intensidad aromática alta, con fruta negra bien ensamblada con los aromas de madera, especias, clavo, ahumados y regaliz. Es voluminoso, redondo, aterciopelado y equilibrado. Con un paso por boca muy agradable, esta bebida combina mejor con carnes asadas y en salsa, embutidos y guisados.