Elegir buenos vinos rosados a veces puede ser una tarea más complicada de lo que parece. Se trata de vinos con frescura que son perfectos para disfrutar durante el verano. A continuación, presentamos algunos consejos para elegir un buen vino rosado a la primera y así siempre acertar.
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No fijarse sólo en la etiqueta. En los vinos rosados las etiquetas son más vistosas y llamativas, pero no es oro todo lo que reluce. Pero más que en la bonita de la parte delantera, hay que ver la etiqueta de la parte de atrás. Ver el lugar de origen, las variedades de uvas que se han empleado, la elaboración. Si se trata de un vino ecológico o natural, de qué viñedos vienen… todo lo que aporte información, y es ahí donde encontrarlo todo.
Tener en cuenta el momento de consumo. Los vinos rosados son para cualquier ocasión y para todo tipo de persona. Es perfecto para una noche de verano, un aperitivo un día soleado, unas copas a media tarde o como vino de sobremesa tras una comida o cena.
Los vinos rosados son los vinos que consumir en primavera y verano, pero todos tienen su momento idóneo para su consumo. Aunque no haga falta acompañarlos con comida, su frescura permite que casen con multitud de platos, especialmente con mariscos, ensaladas, arroces y paella, carnes blancas, pastas ligeras y pescados al horno.
El precio es sinónimo de calidad. No se trata de vinos baratos. Los vinos rosados son delicados, elaborados con uvas de máxima calidad y con un control de calidad y muy controlado en su proceso de elaboración. En el mundo vinícola se sabe, que el vino rosado es uno de los más difícil de elaborar, de ahí que no hay tantos en el mercado. Se trata de una categoría de vino cada vez más cuidada y respetable, no sólo en Francia, sino en todo el mundo.