Estos días insoportables de calor nos hacen tener más sed, ya que mucho del líquido que tomamos lo transpiramos por las altas temperaturas a las que nos sometemos en esta época del año. Por este motivo es que no debes dejar de probar preparar en casa durante este verano, una deliciosa y refrescante limonada.
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Es una bebida nutritiva y muy saciante que te mantiene hidratado. Te ayuda también a mantener tu presión arterial en perfectas condiciones y además es muy energética. La puedes preparar con anterioridad y refrigerar y lo mejor que puedes hacer para que mantenga intacto su sabor y propiedades, es transportarla en botellas de vidrio. Te vamos a contar cómo, con son tres ingredientes podrás preparar esta exquisita limonada casera, con la que tus amigos estarán fascinados cuando tomen esta refrescante bebida, más de uno querrá que le cuentes esta deliciosa receta.
Ingredientes
- 4 limones
- 80 gramos de azúcar
- 500 gramos de hielos
- 500 mililitros de agua
- Hojas de menta (para decorar)
Preparación
Para empezar lava bien los limones. Retira por completo la piel del limón, sabemos que sus propiedades son excelentes pero en este caso no las vamos a utilizar porque le daría un sabor muy amargo a nuestra preparación, deja solo los gajos como si pelaras una naranja. Reserva la cáscara de limón en el congelador para otras preparaciones.
Coloca todos los gajos en el vaso de la batidora, incorpora el azúcar y los hielos si la vas a consumir en el momento, si no se los agregas en la jarra donde vayas a servirla, y dejarlos que se derritan solos dentro de la misma. En el caso que optes por triturar todos los ingredientes incluido el hielo hazlo por unos minutos hasta que notes que se desaparecieron todos. Cualquiera de las dos formas que utilices para hacerla, colar todo el líquido resultante así no quedan partículas o pedacitos de pulpa.
Prueba el sabor y puedes decorar en el vaso con unas hojitas de menta fresca, o si lo prefieres agregarlas en la jarra. Si la notas muy fuerte de sabor solo agrega un par de hielos más para que suavicen un poco el gusto del limón. Recuerda no preparar la limonada con mucha antelación ya que, como todo cítrico, mientras más horas pasen más se pierden sus propiedades.