La famosa destilería Ardbeg lanza una nueva edición limitada de su mítico whisky con motivo de la celebración del festival anual Fèis Íle de Islay, en Escocia. Con notable sabor ahumado, esta botella refleja el pasado punky de la marca con la imagen del puerto principal de Islay, Port Ellen, llamado Punk Ellen en la década de los '70.
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Bajo el nombre de Ardcore, este whisky tiene como base malta negra tostada en fuegos de turba y presenta notas de carbón, chocolate amargo y anís. Tal como define uno de sus creadores, este whisky de Escocia tiene un potente sabor, tal como sería "morder una bola puntiaguda".
La botella exclusiva de este whisky se dio a conocer en primer lugar entre los más de 120.000 miembros del club Ardbeg. Entre sus socios más destacados son el príncipe Carlos de Inglaterra. Esta destilería de Escocia tiene su origen mucho antes que 1815, año del registro de su función, pero funcionaba de forma clandestina, al igual que muchos otros negocios de este tipo.
Ardcore, el singular whisky de esta destilería está elaborado con agua de los lagos Uigedail y Arinambear, que recorren zonas de turba negra, un sabor yodado y marino que más tarde se deja notar en la bebida. La cebada que se utiliza para la preparación de estas bebidas se seca con el calor y el fuego de turba, que no es más combustible natural formado por musgo, animales y vegetación de la región y que se utilizaba para calentar las viviendas en Escocia.
Cuando esta tuba arde, desprende los fenoles que absorbe la cebada durante el secado y que ofrece a este whisky ese sabor tan particular. La destilería Ardbeg cuenta con una decena de whiskies, entre los que se encuentran: Galileo, Alligator o 10 Years old. En general, esta empresa embotella sus bebidas con un porcentaje de alcohol que supera el mínimo permitido por la ley, que se establece en 40%, con el objetivo de dar mayor sabor al whisky.