Si nos alejamos del selecto mundo de los amantes del vino probablemente no sepamos que significan términos como furmint, bical o arneís. Todos ellos corresponden a diferentes tipos de uvas blancas autóctonas de regiones productoras de vino de todo el mundo. Te contamos algunas opciones para que puedas adentrarte en el universo del vino blanco y disfrutar de estas bebidas.
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Comenzamos el viaje del vino blanco por el Piamonte, en Italia. Allí encontraremos variedades de la uva arneis que producen el vino San Vito 2020. De aromas cítricos, manzana y flores como la manzanilla, este vino blanco destaca por sus notas herbales que deja en su final.
Un poco más lejos, en Tokaj, Hungría, localizamos otra de esas bebidas que debemos apuntar en la lista de obligados si queremos experimentar nuevas sensaciones. Hablamos de Hétszölö Dry Furmint 2016, un vino blanco seco con un sabor amargo muy elegante que lo convierte en una bebida muy adaptable.
Francia, como siempre, tiene interesantes propuestas en torno al vino. En Córcega, podemos probar las variedades Vermentinu bajo la marca Clos Venturi 2020. Aquí se cultivan uvas autóctonas que dan como resultado un vino blanco muy aromático, cítrico y tropical. Por otro lado, en el país vecino también podemos degustar variedades como la Sylvaner. En este caso hablamos del vino Les Vieilles Vignes de Sylvaner 2019, en Alsacia, una de esas bebidas muy personales y exóticas. De fresco recorrido, es un vino muy especial.
Para finalizar elegimos un vino blanco local. En Gran Canaria podemos encontrar la Bodega Tameran que ofrece el vino blanco Tamerán 2020, de variedades de uvas Vijariego Blanco. Con notable presencia del suelo volcánico donde se cultiva este tipo de bebidas que le otorga personalidad. Los aromas nos recuerdan a la piña, cítricos y tostados de madera. Su final es un sabor en boca de finos ahumados.