Hay muchas variedades de vinos y muchos platos de cocinas típicas del mundo que combinan a la perfección. El maridaje viene ya hace unos años, pero no es obligatorio usarlo. Lo bueno de las combinaciones es que puedes realzar algún ingrediente de tu plato y que quede un gusto espectacular en nuestro paladar.
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La comida japonesa, consiste en más que solo sushi, hay muchos platos japoneses que son deliciosos. Los sumilleres apuestan por un vino seco y con una buena acidez. Una de las variedades que puedes tomar es un pinot noir, un cabernet savignon, un merlot o un chardonnay.
La comida mexicana también es una muy buena opción para acompañar una copa de vino. Para acompañar un plato de ceviche por ejemplo podemos tomar una copa de vino blanco. Con alguna comida picante quedan bien con un tinto un poco astringente y ligero. El vino y la comida mexicana van de la mano.
La comida thai también es una buena opción para disfrutar de un almuerzo o una cena. Puedes combinar los platos típicos de Thailandia con vinos tintos frescos, ligeros, elegantes y delicados, con una estructura moderada. En cuanto a vinos blancos puedes combinar un toque ácido y salino, como sauvignon blanc, verdejo o albariño.
La comida francesa ofrece a la gastronomía muy buenos platos, desde un simple croissant a una masa quebrada o un estofado. La comida francesa se acompaña con vinos de tierra: un cabernet sauvignon, cabernet franc y la excelencia de todo los vinos tintos el malbec que le aportaran el toque mágico final a tu plato.
El maridaje es el arte de combinar los platos de comidas de todo el mundo con los cientos de variedades de vinos que hay. La combinación de estos consiste en destacar ingredientes en nuestros platos, con los aromas y sabores que tienen los vinos, ya sea ácidos, secos o un toque salino, entre otros.