Luis Inchaurraga ofrece en Madrid sus tragos increíbles. El bartender es argentino y fue ganador en 2021 del premio al Mejor Barman de España en la World Class Competition. En la actualidad organiza en Madrid encuentros exclusivos, disponibles solo con cita previa y sin fecha fija, para disfrutar de su coctelería salvaje y rompedora.
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La forma para poder concurrir es apuntarse en la web mixolosense.com y esperar a que el coctelero te cite en un lugar muy cerca de Atocha en el que el misterio no solo impregna sus preparaciones sino que lo impregna todo. Su local está ubicado en la calle Téllez, de la capital y abre sus puertas al público solo para reuniones clandestinas de un máximo de 10 personas. Según sus propias palabras "esto no es una coctelería ni un bar ni un restaurante", sino un lugar donde disfrutar de lo efímero, del presente a través de las mezclas con los destilados, añade.
Con un precio de 150 euros por cabeza, los clientes disfrutan en Mixolosense Origen de dos horas y media de degustación de cócteles increíbles elaborados por ejemplo con jamón de bellota extremeño o tomate transparente. Todo en un espacio de unos 200 metros cuadrados y estética industrial, estilo bar clandestino de Nueva York, decorado –e incluso construido– por el propio Inchaurraga, que ha utilizado muebles vintage y materiales de desguace reciclados o tuneados.
Lo acompaña, Beatriz Sanz que guía a los clientes por un recorrido que despierta los cinco sentidos. Allí Inchaurraga ofrece sus creaciones como el Pata Negra Cobbler. Ene se coctail incluye jamón ibérico (graso y umami): está elaborado con amontillado infusionado con jamón de bellota 100 % ibérico, oleo-saccharum de naranja, Cherry Heering y esferas de mango, y decorado con el propio jamón enrollado. Utiliza para ello un vaso de borosilicato –un tipo de vidrio finísimo– con pajita incorporada, hecho a medida.
También destaca su sangría con hielos de fruta, que al irse derritiendo aporta distintas notas, la cual se infusiona en directo con frutas y especias en un espectacular ritual. Otra de las propuestas más sorprendentes pasa por tomar un cóctel con las manos, como quien bebe agua de una fuente: un Bloody Mary con tomate transparente.
"Al llegar los clientes les recibimos con una copa de champán con umeshu, un licor japones de ciruela", explica Beatriz Sanz rodeada en el espectacular local de más de un millar de botellas de destilados perfectamente colocadas. Más tarde probarán otras cinco creaciones de Inchaurraga en un ensayo con el que trata de mostrar el mundo del cóctel desde una perspectiva única y, sobre todo, disfrutar de una experiencia disruptiva, holística, hedonista y diferente.