Todos conocemos las múltiples propiedades del jengibre, pero sin dudas, la que más se destaca es su capacidad para acelerar el metabolismo y quemar grasas. Aunque existen muchas formas y recetas para consumirlo, el té helado a base de esta raíz es la más utilizada en la actualidad, en este artículo te enseñaremos como preparar esta bebida casi mágica en simples pasos.
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El jengibre es una planta que posee flores de color amarillo o púrpura, con la particularidad de que lo que se consume de la planta es la raíz. Es uno de los ingredientes principales de la cocina surasiática, región de la que procede, y además de ser el encargado de dar un sabor ligeramente picante a los platos, también se lo conoce por sus propiedades relacionadas con la pérdida de peso como la de acelerar el metabolismo.
Ingredientes
- 85 gr. de jengibre
- El zumo de dos limones
- 700 ml. de agua
Modo de preparación
Es importante comenzar aclarando que, aunque estemos hablando de una bebida helada, para extraer las propiedades del jengibre debemos hacerlo en caliente. El primer paso es pelar, lavar y escurrir muy bien la raíz, cortarla en rodajas finas y hervir los pedacitos en agua durante 5 a 10 minutos. Pasado este tiempo debes dejar reposar otros 5 minutos más antes de colarlo. Por último, servirlo en una jarra y añadir el zumo de limón, luego incorporar hielos, servirte y disfrutar de este té helado quemador de grasas natural.
Si eres un poco perezoso, pero no por eso quieres dejar de consumir esta bebida casi mágica, puedes optar por comprar infusiones de jengibre ya preparadas, en ellas la raíz ya viene machacada, por lo que solo tendrás que introducir la bolsa en agua hirviendo y dejarlo enfriar, trasvasar en una jarra y colocarle hielo, si quieres más sabor puedes añadir miel, canela o hierbabuena.