“La de langostinos de Sanlúcar que me he tenido que comer para merecer esto”, con estas divertidas y simpáticas palabras un pletórico, emocionado y sonriente José Andrés quiso agradecer a todos los presentes que en esta edición hubieran pensado en él para ser poseedor de este galardón que le ha hecho tan feliz. Desde ayer José Andrés es un gaditano de adopción, y también de corazón.
El prestigioso cocinero, famoso por su iniciativa World Central Kitchen, que ofrece alimentos a los más necesitados en situaciones de crisis humanitaria, vuelve a demostrar su humildad y calidad humana tras recoger este importante galardón para él. Recibir este premio viene a completar la larga lista de premios que ha recibido a lo largo de todos sus años. Pero éste especialmente le hacía muchísima ilusión debido a la relación tan estrecha que guarda José Andrés con Cádiz, ciudad a la que ama y de la que se enamoró desde el primer día que arribó en ella.
De hecho su esposa, Patricia Fernández de la Cruz, que le acompañó a este emotivo acto, es natural de Algeciras, situado en la provincia de Cádiz. Un día inolvidable que jamás olvidará el chef asturiano donde en Cádiz se siente como pez en el agua y donde cuenta con grandes amigos. Este premio, es un reconocimiento otorgado por La Voz de Cádiz en colaboración con Fundación Cajasol y que fue creado el pasado año, en honra a aquellos que, sin ser gaditanos de nacimiento, han mostrado un profundo amor y compromiso con la provincia de Cádiz.
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El acto, que se celebró en el restaurante 5 Océanos de Zahara de los Atunes, un lugar conocido por la captura de los atunes rojo y que tanto le gusta presenciar al prestigioso chef, contó con un gran número de personalidades que alabaron la labor de José Andrés y se mostraron felices del nombramiento del afamado cocinero con una extraordinaria calidad humana conocida por todas las labores humanitarias que ha realizado a lo largo de esta última década.
El chef, además de su compromiso global, mantiene un vínculo especial con Cádiz y es un apasionado de la gastronomía local, como así lo demuestran sus frecuentes visitas a la provincia de Cádiz. Su apego por este rincón del Sur de España y su firme defensa del producto de proximidad refuerzan aún más su conexión con la región.
En reconocimiento a su destacada trayectoria y su incansable labor humanitaria, José Andrés recibió el Premio Princesa de Asturias de la Concordia en 2021. Con la entrega en esta II edición del Premio Gaditano de Adopción, se reconoce y enaltece el amor de este prestigioso chef por Cádiz, de la que siempre ha hablado y de la que visita siempre que sus compromisos profesionales se lo permiten.
Durante su intervención, el popular chef reconoció que su idilio con Cádiz viene desde hace muchos años, de su juventud, unos años que marcaron su vida cuando fue guardiamarina del buque escuela Juan Sebastián Elcano, un emblema para esta tierra y que el galardonado ha podido visitar durante estos días en su visita a Cádiz y que ha vivido tantos recuerdos y sentimientos.
Durante su estancia en Estados Unidos se cruzó la que hoy es su esposa, una gaditana, de Algeciras, Patricia Fernández de la Cruz, de la que ha tenido palabras bonitas hacia ella. Mi mujer me “ha dado una chirigota en vida”. “Me ha hecho mejor, igual que mis hijas”, ha sentenciado un emocionado José Andrés en un recinto lleno de amigos y personalidades. “Cádiz me ha dado muchos amigos, también muchos gaditanos de adopción, porque quieren a esta tierra como nadie. Los de aquí y los que venimos de fuera”, afirmó sobre su amor por esta provincia.
Igualmente, prosiguió alabando la personalidad de las gentes de este bello rincón gaditano, el trato humano con las gentes de las pescaderías, de las fruterías es un tema que el chef valora muchísimo, es algo que hay que valorar porque son verdaderamente personas maravillosas que hacen un excelente trabajo vendiendo un género increíble de esta tierra. “Nos venden lo mejor que hay, lo que nos hace grande, la sangre y el sudor de la gente que lo hace posible. Cuando te comes un boquerón, te comes el legado de muchos siglos”. “Dime qué comes y te diré quién eres”, destacando que como “en Cádiz no se come en ningún lado. No se come en ningún lugar mejor, y no sólo por el producto sino por las historias que hay detrás”.
Muy emocionado, arropado de toda su familia y de grandes amigos, como Alex de la Iglesia o la periodista Marta Flich, finalizó su emotivo discurso con varios vivas: “Viva Cádiz, viva Andalucía y viva España”, que hizo que todos los presentes aplaudieran durante varios minutos. Y es que José Andrés es un gran embajador de nuestra tierra, Cádiz, un precioso paraíso conocido como ‘La Tacita de Plata’, con un excelente clima, inmejorable gastronomía y espectaculares playas de arena fina que hacen que cada año se llene de numerosos visitantes. Y es que Cádiz es calidad de vida.