GASTRONOMÍA

Oviedo: Capital Española de la Gastronomía 2024

Destino de moda culinario durante este año y epicentro de la buena mesa para los más exigentes paladares.

Oviedo.Capital Española de la GastronomíaCréditos: Unsplash / Ilustrativa
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Destino de moda culinario durante este año y epicentro de la buena mesa para los más exigentes paladares. Oviedo, capital del Principado de Asturias, desde donde partió el rey Alfonso II “El Casto”, el primer peregrino del Camino Primitivo de Santiago hace 1200 años. La fascinante historia de esta ciudad desde donde se inició “La Reconquista” del cristianismo, liderada por el rey Pelayo en S. VIII, va ligada a su gastronomía. 

El título de “Capital Española de la Gastronomía” se creó en 2012 con el fin de impulsar el turismo. Se trata de un prestigioso reconocimiento que concede anualmente la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo de España, en colaboración con la Asociación de Hostelería Española, que en su décima tercera edición, destacó la riqueza gastronómica asturiana, que tiene en “Oviedo el estandarte de la excelencia de la cocina asturiana”, que conquista al más exigente de los paladares. 

Platos como la fabada, (a base de alubias), el cachopo, (un crujiente filete de ternera empanado con jamón y queso), el pitu caleya (un pollo en libertad); pescados como la merluza, el rape, el salmonete o la caballa y mariscos como el centollo, el percebe, el bogavante, el pulpo, la nécora o el calamar, forman parte de una carta inigualable que se degusta en todo su esplendor en los restaurantes y sidrerías o chigres ovetenses. Hay claros ejemplos de calidad y buen servicio en “Bocamina”, “La Finca”, “La Corte de Pelayo” y el restaurante “Del Arco”.

Los celtas tomaban sidra en el siglo VIII a.c. Los romanos llegaron a Asturias en el año 19 a.c., en busca de oro y tras la ardua tarea, bebían una refrescante sidra. Actualmente hay una nueva generación de sidras con D.O. fruto de una gran evolución en los llagares (bodegas donde se elabora la sidra), como el de  “Herminio Alonso” fundado en 1943. Los asturianos esperan con ilusión que este próximo otoño la sidra, una bebida fermentada a base de manzana sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Tomarla es un rito, después de escanciarla con destreza en un vaso ancho desde un metro de altura, para oxigenarla. 

La fabada, el plato regional más conocido de Asturias, comenzó a cocinarse hacia el siglo XVI, cuando se plantó en esta fértil tierra esta legumbre, que llegó de América. Un plato de cuchara exquisito, seña de identidad culinaria, como los quesos con varias Denominaciones de Origen, como cabrales o gamoneu. Para endulzar la comida no hay como los carbayones, con una base fina de hojaldre relleno de almendras, cubierto con dulce de yema y glaseado de claras. Es tal la popularidad de este postre que es también el gentilicio de los ovetenses. Otra delicia es la galleta conocida como “moscovita”, a base de almendra y cubierta de chocolate. Las centenarias confiterías Camilo de Blas y Rialto, son todo un símbolo de la refinada repostería asturiana. 

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, comentó a “Heraldo Media Group”, que el título de “Capital de la Gastronomía de España” es “una feliz recompensa al trabajo realizado e implica, ni más, ni menos, que ser el centro neurálgico culinario del país. Oviedo es una ciudad impecable, acogedora, y de monumental arquitectura”. Como la catedral gótica de San Salvador, donde se guarda celosamente “El Arca Santa”, que llegó en el siglo IX a Oviedo procedente de Jerusalén, con reliquias como el Santo Sudario, que tras la Sábana Santa de Turín, Italia, es la segunda más importante de Europa.  

Gaiteros en el casco antiguo animan a diario el ambiente con música y cánticos del célebre himno. “Asturias, patria querida. Asturias de mis amores. Quien estuviera en Asturias en todas las ocasiones.” Especialmente en 2024.