¡Tener cucarachas en el hogar es terrible! Pero descubrir que se esconden en la cocina es mucho peor, después de todo, podrían entrar en contacto con nuestros alimentos y provocarnos intoxicaciones alimentarias sin que nos demos cuenta. Afortunadamente, existen 3 alimentos que te ayudarán a acabar con ellas de la manera más fácil y natural posible. Para preparar estos repelentes caseros, no tendrás que gastar demasiado, seguramente, todos los ingredientes ya se encuentran en tu alacena.
¡Ojo! Estos remedios caseros para ahuyentar cucarachas pequeñas de la cocina solo funcionan para prevenir y tratar invasiones menores, si tu problema es serio, lo mejor será buscar ayuda de los profesionales. Ellos te darán la solución más efectiva para terminar tu problema de raíz. Otra cosa que debes considerar es que para estos repelentes caseros, utilizaremos el ácido bórico, el cual resulta tóxico para perros si se consume en grandes cantidades.
Los alimentos que eliminan a las cucarachas pequeñas
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Cebolla
Un remedio casero efectivo para ahuyentar cucarachas es mezclar media cebolla picada, media taza de harina, un poco de agua, azúcar y 3 o 4 cucharaditas de ácido bórico. Tritura hasta obtener una pasta y coloca pequeñas porciones en lugares donde aparecen los insectos. Servirá gracias al potente olor de la cebolla. Un método más fácil es poner a hervir 1 cebolla en medio litro de agua y verter la solución en un pulverizador, aplícalo en los lugares donde puedan esconderse y repite el procedimiento cada semana.
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Zumo de limón
El limón es uno de los repelentes naturales más eficaces. Su aplicación es tan sencilla como incluirlo en tus productos de limpieza. Otra opción es limpiar las superficies de tu cocina con zumo de limón mezclado con agua. Vierte el líquido en un pulverizador y rocía la solución en las zonas donde hayas visto cucarachas. Para mejores resultados tendrás que repetir este procedimiento a diario por una semana.
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Harina
Para crear un repelente natural contra las cucarachas pequeñas tienes que mezclar harina con aceite de oliva o ácido bórico. Tienes que formar una pasta con estos ingredientes y formar bolitas para colocarlas en lugares estratégicos como los rincones o grietas. Si la invasión es seria, colócalas debajo de los electrodomésticos. Además de esto, no te olvides de limpiar constantemente tu hogar para evitar la proliferación de estos insectos.