Las nueces son uno de los frutos secos más consumidos en el mundo, sobre todo durante el invierno, pero por cada nuez que comemos, hay una cáscara que se va a la basura. ¿Pero sabías que se pueden reutilizar? Aquí te enseñamos cómo aprovechar las cáscaras de las nueces para cuidar tus plantas de interior.
¿Por qué las nueces son ideales para fertilizar las plantas?
La nuez es un fruto seco que se obtiene del nogal, se encuentra envuelta en una dura coraza que hay que romper para poder acceder a la parte que nos gusta. Y es que las nueces son un ingrediente infaltable en la cocina, pues se pueden utilizar para cientos de platillos, desde ensaladas hasta postres, como este bizcocho de chocolate y nuez. Lo más común es encontrarlas ya peladas en el supermercado, pero nada como una nuez recién sacada de su coraza. Por eso, aunque pelarlas es un poco complicado, aceptamos la fatiga de hacerlo con el fin de poderlas disfrutar.
Probablemente ya sepas que las nueces tienen muchísimos nutrientes, como fósforo y potasio, que otorgan beneficios al organismo, pero aunque la cáscara también tiene lo suyo, en realidad no es nada conveniente consumirla, pues es muy dura y puedes lastimar tus dientes y encías, por no hablar de tu sistema digestivo. Por eso, cuando pelamos las nueces acostumbramos tirar la cáscara, pero ¿te has puesto a pensar cuánto estás desperdiciando? Debe de haber una forma de aprovecharlas, ¿no es así?
Te podría interesar
Pues sí, aunque nosotros no podamos aprovechar las propiedades de la cáscara de la nuez, hay otros seres vivos que si pueden hacerlo: las plantas de interior. Afortunadamente ellas no tienen que masticar la comida para poder aprovechar sus propiedades, en cambio, toman todos los nutrientes del suelo en el que se encuentren. Por eso, si quieres ayudarles a crecer mejor al mismo tiempo que le das un segundo uso a las cáscaras de nuez, te recomendamos hacer este abono para plantas con ellas.
¿Cómo hacer abono con cáscara de nuez?
En realidad, utilizar las cáscaras de nuez para hacer fertilizante es realmente muy fácil y rápido, ni siquiera tienes que agregarles nada más, y como se trata de un ingrediente natural, hay dos formas de utilizarlas como abono.
Enteras o troceadas
De esta manera, las cáscaras se irán descomponiendo de forma lenta. Esta forma es muy recomendable si la tierra del jardín ya es rica en materia orgánica, ya que de este modo se consigue que las raíces obtengan los nutrientes que van quedando disponibles para ellas poco a poco.
Molidas
La cáscara de nuez molida es aconsejable cuando se necesita ver resultados lo antes posible. Por ejemplo, si tienes una planta en maceta que se está recuperando de una plaga, se podría echar una o dos cucharaditas de la cáscara molida sobre la superficie del sustrato, y por último regar. De esta manera, las raíces podrán aprovechar sus beneficios mucho más rápido.
Como puedes ver, utilizar la cáscara de la nuez como abono puede ser muy beneficioso para tus plantas tanto a corto como a largo plazo. Si quieres saber otras formas de ayudar a tus plantas de interior para crecer mejor, aquí puedes saber cómo hacer que tu sansevieria crezca rápido.