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¿Por qué el bizcocho queda duro? 5 errores por los que no se esponja

¿Tu bizcocho queda duro? estos son los 5 errores que debes evitar cometer si deseas tener un postre esponjoso y suave.

Por qué el bizcocho no esponja y está duro.Créditos: Canva.
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La ilusión de tener un bizcocho delicioso y super esponjoso después de pasar cierto tiempo pegado a la cocina no debe ser un problema siempre y cuando se sigan al pie de la letra las recetas que tenemos. Sin embargo, somos consientes de que esto en muchas de las ocasiones pueden existir pequeños errores que dejamos pasar, los cuales pueden afectar de forma importante a nuestro platillo.

Para poder prevenir estos problemas, hoy en Gastrolab España te presentamos la lista con los cinco errores más comunes que pueden estar afectando a tu bizcocho, provocando que esté coja una consistencia dura y sin sabor.

¿Por qué el bizcocho queda duro y no esponja?

Para disfrutar de un excelente bizcocho es muy importante que este tenga dos simples características: sabor y textura, ya que al faltar uno u otro puede provocar un gran disgusto a nuestro paladar. Para prevenir esto, solo evita estos 5 errores y disfruta el postre perfecto que siempre imaginaste.

Usas la harina inadecuada

Además de la harina, en general se recomienda utilizar los productos ideales para crear nuestros postres ya que muchos se encuentran elaborados de ingredientes no aptos para la repostería, afectando de forma considerable su textura.

Para este caso en particular, se recomienda utilizar una harina suave, con un nivel de gluten bajo. Puedes emplear harina especial para pastel o bizcocho ya que esta nos dará una textura más suave y con migas más finas a comparación de la harina para panadería.

Usa la harina ideal. Foto: Canva.

 

No tener el gramaje exacto

Es sumamente importante tener a la mano la cantidad exacta de los ingredientes que estaremos utilizando ya que desbalancear los ingredientes puede afectar de forma directa la textura de tu postre. Te recomendamos utilizar siempre medidas exactas ya que su consumo puede afectar directamente la textura, provocando que este se ponga más duro.

Utiliza las cantidades exactas. Foto: Canva. 

No cremar perfectamente la mantequilla con el azúcar

Cremar, es la parte en la que mezclamos la mantequilla y el azúcar, la cual debe realizarse de forma correcta ya que de lo contrario nuestra preparación perderá el volumen que buscamos. Te recomendamos verificar la consistencia, pero sobre todo el color ya que cuando cambia significa que esta listo.

Acrema correctamente la mantequilla. Foto: Canva.

 

Batir de más

Ahora bien, en el punto anterior especificamos que la mantequilla debe estar completamente batida, pero en general es importante no sobre pasar el tiempo de batido ya que exceder el tiempo puede provocar que este pierda su textura. Te recomendamos solo añadir el tiempo indicado en la receta ya que de lo contrario no lograrás tener la textura deseada.

Evita batir de más tu mezcla. Foto: Canva.

Guardar para después

Finalmente, si al momento de hornear tu postre notas que te ha quedado un poco de la mezcla preparada, lo mejor es prepararlo de una vez ya que al guardarlo y dejarlo para otro día no podrás obtener la consistencia deseada. Esto debido a que ingredientes como el polvo para hornear pierden su fuerza, evitando que este obtenga el tamaño deseado.

No guardes la mezcla para después. Foto: Canva.

Anota estos 5 errores en tu recetario para evitar cometerlos de nuevo y así no tener más biscochos duros. Recuerda seguir al margen las indicaciones de tu receta para tener el postre perfecto y en caso de ser necesario te dejamos otros consejos en caso de que tu postre se desmigue.