Sin lugar a duda, uno de los utensilios más utilizados a la hora de cocinar son los sartenes con antiadherente, puesto que su capa de teflón es un excelente aliado que impide la adherencia de la comida a la superficie. Hay algunos hechos negativos que circulan acerca de los peligros químicos de este tipo de sartenes y aunque la mayoría son ciertos, tu salud solo corre riesgo cuando la capa exterior se ralla y comienza a liberar residuos sobre los alimentos.
Pero quédate tranquila, porque esta amenaza, puede ser neutralizada de una manera tan sencilla cómo simplemente conservar una sartén antiadherente en buen estado. Para eso, nosotras hemos recopilado tres consejos más sencillos y poderosos con los que conservarás como nuevos tus sartenes.
1) Prohibido usar utensilios de metal
El principal enemigo de la antiadherencia son los utensilios metálicos como cuchillos, espátulas, pinzas o cucharones, pues al hacer contacto con la sartén pueden raspar la superficie. Los utensilios ideales son aquellos fabricados en plástico, madera o silicona.
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2) El calor no se lleva con el frío
Otro error que cometemos muchas personas es lavar los sartenes inmediatamente después de haberlos utilizado, pero el choque térmico de agua fría puede levantar la capa antiadherente. La mejor opción para lavar un sartén es esperar hasta que se enfríe y emplear esponjas o estropajos que sean suaves (de nuevo nada de metal).
3) Almacenamiento
Otra causa que puede dañar los sartenes sin que lo notemos es guárdalos de la manera incorrecta. Amontonar los cacharros uno sobre otro puede ocasionar un desgaste a causa de la fricción, la mejor manera para guardar los sartenes es poniendo un paño de algodón sobre ellos para evitar que se rayen.
Ahora que ya sabes cómo conservar una sartén antiadherente en perfectas condiciones, no tengas miedo a preparar riquísimas recetas para toda tu familia o amigos.