La Comisión Europea ha emitido un aviso a través del sistema europeo de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) porque se ha encontrado un alto porcentaje del pesticida metomilo en la piel de las sandías provenientes de Marruecos. De acuerdo con el sitio web Consume Claro, el límite máximo de residuos permitido es de 0,015 mg/kg-ppm, sin embargo, las sandías contienen una porción de 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm. Los síntomas de intoxicación por metomilo son dolor de cabeza, mareos, náuseas, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa. Para evitar una intoxicación por alimentos queremos enseñarte a cultivar mini sandías en tu huerto en casa, de esta manera podrás comer un trozo de fruta con la certeza de que no has usado químicos ni pesticidas para su cuidado.
¿Cómo plantar mini sandías?
Para comenzar a germinar las semillas de sandía, tienes que enterrarlas en una maceta de al menos 30 cm de diámetro y 15 cm de profundidad, esto es necesario, ya que las raíces de la sandía son grandes y se desarrollan en poco tiempo. Se deben colocar entre 3 y semillas por maceta y hay que esperar entre 6 y 10 días para que germinen. La temperatura ideal para las sandías es de 15 ºC. En cuanto al sustrato, se recomienda usar una mezcla de arena y arcilla con un pH de entre 6 y 6,8. Mientras las semillas se están germinando, tienes que preparar el lugar donde vas a cultivar las sandías, puedes usar el mismo sustrato, pero tendrás que fertilizarlo con una buena cantidad de estiércol curado. Algo que debes considerar es que las sandías crecen como enredadera, por lo que debes darles un buen soporte para que crezcan hacia arriba, para ello puedes seguir la estructura de un muro verde o formar un arco con alambre, te recomendamos ponerle una malla de sombra para evitar la invasión de insectos o que las aves picoteen tu cosecha.
Cuidados de las mini sandías
Algo que debes saber es que las mini sandías, también conocidas como sandías sugar baby, son un fruto precoz, esto quiere decir que se cosechan antes de tiempo. La cosecha va desde diciembre a marzo, por lo que se recomienda comenzar a germinar las semillas desde el mes de septiembre. Para que las sandías se desarrollen bien, la temperatura debe estar entre los 23 y 28 ºC. En cuanto al riego, se recomienda que sea constante y por el método de goteo, ya que esto servirá para evitar el ataque de hongos. Por último, las sandías deben polinizarse por las abejas, pero si no hay ninguna por tu zona puedes hacerlo tú mismo, solo tienes que frotar las flores masculinas con un pincel pequeño o un hisopo de algodón y transferirlo al polen de las flores femeninas, las cuales se diferecían por mostrar un ovario ínfero y un cáliz de color verde.