¿Cómo hacer que la suculenta echeveria cambie de color? Esta es la guía completa de cuidados en casa

¿Estáis buscando una planta colorida, pequeña y fácil de cuidar? Entonces dejad de buscar porque la echeveria es la suculenta ideal para vosotros. Su apariencia la ha convertido en una de las suculentas más populares para decorar tanto interiores como exteriores. Pero recordad que no solo se trata de adoptar plantas porque son bonitas, es por eso que hoy queremos daros una guía sobre los cuidados de la echeveria y algunos secretos para hacer que cambie de color, sí, esta es una de las suculentas que cambian el tono de sus hojas dependiendo de su estado de salud y temporada del año.

Cuidados de  la echeveria

Entre sus características principales, podemos decir que esta suculenta es capaz de sobrevivir en exteriores y en climas cálidos, además tiene formas y colores variados. Las echeverias son todo un espectáculo de la naturaleza pues en verano sus hojas se mantienen verdes, pero con la llegada del otoño, dejan de producir clorofila y le dan paso a colores que van del bordó (vino) al negro. 

• Riego: Si bien se puede dejar seca durante el invierno, es preferible regar para evitar la deshidratación. La frecuencia de riego de la echeveria puede ser cada dos semanas, preferentemente en las mañanas. Un detalle a tener en cuenta es que esta suculenta pierde sus hojas, aunque la roseta continúa creciendo y el tronco queda sin vegetación alguna. Este procedimiento es un mecanismo para mantener la humedad de las hojas nuevas, por lo tanto, no tenemos que alertarnos cada vez que esto suceda.

• Iluminación: Las echeverias jóvenes deben ser cultivadas al sol y en un lugar con buena corriente de aire para que mantengan la forma y el color de sus rosetas, de esta manera estaremos evitando el surgimiento de hongos. Si la colocaremos en una maceta, dentro de casa, deberá ser cerca de una ventana para alcanzar así la máxima iluminación posible.
• Abono: El sitio web Picture This, señala que la mayoría de las suculentas están acostumbradas a crecer en la naturaleza, donde el medio ambiente es pobre, por lo que no necesitan fertilización en su ciclo de crecimiento. Pero podemos agregar un poco de fertilizante de liberación lenta a principios del verano, de igual manera está bien si no se le aplica fertilizante. En cuanto a la tierra, debemos usar un sustrato específico para suculentas y procurar que tenga un buen drenaje añadiendo algunas piedras en el fondo de la maceta. 

¿Cómo hacer que la echeveria cambie de color?

Debemos aclarar que el cambio de color de las suculentas será a través de la fotosíntesis, en el cual las plantas absorben agua y dióxido de carbono para luego transformarlos en glucosa y oxígeno. En la fotosíntesis los pigmentos que trabajan son la clorofila (verde), carotenoides (amarillo o naranja) y antocianinas (rojo, morado y azul). Esto quiere decir, que la mayoría de las suculentas que se encuentran en sombra o en un área con poca luz son de color verde, ya que la clorofila se encuentra más presente al ser la responsable de capturar lo que encuentre de luz solar para mantener en marcha la fotosíntesis. 

Por otro lado, cuando las suculentas se encuentran bajo el sol, las antocianinas se encuentran en mayor concentración en la planta y obtienen tonos rojos, morados o azules. El portal Atípicas señala que en otoño suceden factores climáticos que estresan naturalmente a las plantas ya que en esta época las suculentas reciben horas extra de luz solar. Es por eso que vemos más colores en otoño así que si queremos cambiar los colores de la echeveria, debemos hacerle creer que ha llegado la época otoñal mediante 4 variables: Luz, temperatura, sustrato y riego.

Debemos incrementar la luz solar para que las plantas tengan la necesidad de activar sus pigmentos y protegerse del sol, pero no se trata de elevar la luz de un momento a otro, hay que hacerlo gradualmente. Lo mismo sucede con la temperatura, debemos crear un contraste frío y cálido pero con cuidado de no quemarlas. Será mejor omitir la fertilización porque los sustratos pobres también activan la pigmentación, recuerda que las suculentas no necesitan tierras ricas en nutrientes. Finalmente, alarga los espacios entre riegos, debes dejar que el sustrato se seque completamente para inducir el cambio de color. Una vez que tengan el tono que deseas puedes volver a la rutina normal de la echeveria.