Las plantas de interior son algo más que una simple decoración viviente que puede brindar de armonía y color a cualquier habitación, son compañía, regalos de la naturaleza que si sabemos cómo aprovecharlas de manera correcta, pueden hacer nuestra vida mucho más fácil. Pero así como las flores cuidan de nosotros, lo mínimo que podemos hacer por ellas es mantenernos al pendiente de darle los cuidados y atenciones necesarias para asegurarnos de mantenerlas saludables.
Además de darles agua, luz de sol, podarlas para deshacernos de las hojas marchitas o enfermas, incentivar su floración, estar pendientes de su época de hibernación y reproducción, no podemos olvidar un aspecto fundamental no solo para ellas, sino también para nosotros, la alimentación.
Un abono o fertilizante resulta la opción más obvia para nutrir a nuestras plantas, jardines o huertas cuando se le ve tristes, marchitas, o incluso al borde de morir. En esta ocasión traemos para ti la fórmula para crear el mejor alimento orgánico para tus plantas, solo sigue leyendo.
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¿Cómo preparar abono con cáscaras de huevo y zumo de limón?
En un solo paso conseguirás obtener un estimulante buenísimo para tus amigas verdes, lo único que debes hacer es triturar algunas cáscaras de huevo (3) en un mortero o cualquier recipiente hasta conseguir un fino polvo blanco, después mézclalo con el zumo de tres limones, notarás como empieza un efecto efervescente.
Una vez obtenida tu nueva receta para el supercrecimiento, deberá ser diluido con un litro de agua, permite que repose por al menos 12 horas, pasado este tiempo utilízala como agua de riego, cada gota está cargada de nutrientes como calcio, fósforo y hierros, mismos que resultan altamente provechosos para la salud de la vegetación.
Con esto ya está lista tu cáscara de huevo y zumo para las plantas.