Las plantas de interior son las compañeras de piso ideales, no ensucian, no hacen ruido, no se roban tu comida y aunque tal vez no puedan aportar para la renta cada fin de mes, no significa que no puedan ayudar de otra forma, por ejemplo, algunas limpian el aire, regulan la temperatura, funcionan como condimento, purifican el aire y según el lugar donde estén instaladas pueden ser fuente de buena o mala suerte, pese a que la mayoría de estas roomies son bastante fáciles de cuidar, no significa que tengamos todo resuelto.
Constantemente nuestras amigas verdes se encuentran al acecho de plagas, hongos, depredadores u otro tipo de invasores que amenazan con dañar su salud y apariencia física, pero los factores externos no son lo único de lo que debemos preocuparnos, debido a que en ocasiones un mantenimiento inadecuado es la razón para que las plantas dejen de crecer.
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Pero no importa cuál sea la razón que provocó que tus plantas se marchitaron, porque nosotros tenemos la solución perfecta que por supuesto vamos a compartir contigo.
¿Cómo preparar abono casero con fruta?
Para revivir tus plantas solo necesita tomar la cáscara de una piña, cortarla en trozos pequeños, enterrarla en la maceta de la planta que notes, marchita o tiene problemas de floración, después cubre con un poco más sustrato y riega de la forma en que lo haces comúnmente.
A cada gota de agua, la corteza de tu fruta se irá descomponiendo, liberando las poderosas propiedades que aún conserva.
¿Por qué la piña revive las plantas?
La explicación es muy sencilla, se resume al conjunto de sus compuestos, por ejemplo el calcio promueve en ensanchamiento de las raíces, el hierro conserva el pigmento de las flores y el magnesio ayuda al proceso de absorción de nutrientes, sin hablar de la cantidad de vitamina C, K, B1 y B6.