TRUCOS CASEROS

Aplica esta mezcla a tus joyas de plata para que siempre luzcan brillantes y como nuevas

No permitas que la suciedad opaque su brillo, aqui la solucion

¿Problemas con tu joyeria? Quita las manchas con esta formula. Foto: Pexels.
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Si a ti (como a muchos de nosotros) te pasa que tienes piezas de joyería que cuando las compraste lucían radiantes, limpias y cuidadas, pero hoy su estado ha empezado a deteriorarse, ya sea por el uso frecuente, la forma en que las guardas, el polvo, tiempo o cualquier otra situación que les está arrebatando la belleza, permítenos decirte que esto es completamente normal, pero como casi todo en la vida, hay una solución para devolverlas a como eran cuando salieron de la tienda.

La plata es un elemento químico que al ser mezclado con otro tipo de metales, puede ocuparse para distintos usos, por ejemplo en la elaboración de joyas, cubiertos, juegos de té y demás piezas, gracias a su composición no se oxida, pero es muy común que reaccione con el azufre de la atmósfera provocando que adquiera un tonalidad más oscura.

Plata. Foto: Archivo.

Pero tranquila, no hay razón para desecharlas, la solución para que recuperen su esplendor está en solo cuatro ingredientes de cocina, ¿Lista? Empezamos.

Necesitas:

  • Papel aluminio.
  • Dentífrico.
  • Bicarbonato de sodio.
  • Agua.
  • Cepillo.
  • Recipiente apto para poner al fuego.

Procedimiento:

Antes de empezar, deja un olla con agua al fuego para que comience a hervir. El primer paso es tomar la joya que deseamos limpiar y acomodarla sobre el papel aluminio, después  rociar un poco de bicarbonato por encima, envolverla con el papel, la llevamos al agua que previamente dejaste calentando, esperamos por 90 segundos exactos.

Papel aluminio. Foto: Archivo.

Pasado el tiempo, apaga la lumbre, pero deja el paquete dentro hasta que el agua se enfríe, luego retirala, pásala por agua fría para quitar algún rastro del polvo limpiador, para finalizar tallala con pasta de dientes y un cepillo pequeño.

Y tranquila, este tratamiento no deteriora el estado de tu plata, todo lo contrario, produce una reacción química donde el azufre (que es el encargado de producir manchas) se transfiere el aluminio con ayuda del bicarbonato sódico y el agua caliente, por su parte el dentífrico actúa como limpiador y pulidor sobre el metal.

Ahora sí, todo listo para darles una segunda vida a tus joyas.

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