La plata es uno de los valiosos metales con el que se fabrican un sinfín de objetos, desde bonitas joyas hasta cuberterías, figuritas, marcos y multitud de detalles decorativos. Lamentablemente, con el paso del tiempo se empaña y oscurece; la razón es pura química y sería complicado entrar en eso.
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Por eso, es fundamental que aprendas cómo limpiar la plata con bicarbonato y dos alimentos que seguro tienes en casa. Te resultaran realmente eficaz para que tus objetos de plata queden perfectos en cuestión de minutos. Si tienes la plata a mano, empezamos con esta maravilla.
El primer gran alimento para limpiar la plata es mezclar el con bicarbonato y vinagre pues aunque te parezca imposible recuperarlos, con vinagre y bicarbonato lo conseguirás. Debes llenar una taza con vinagre blanco o de manzana y bicarbonato, añádele una cucharadita (10 gramos). Remueve con cuchara de madera. Sumerge en la mezcla la plata unos 20 minutos dejando actuar. Saca las piezas y sécalas muy bien, sin enjuagar previamente.
El segundo alimento para limpiar la plata con bicarbonato es el limón. Esta poderosa combinación puede limpiar la plata más ennegrecida por el paso del tiempo, llegando incluso a las ranuras más difíciles que pueda tener la plata labrada. Nuevamente en un recipiente forrado con papel de aluminio, pon agua caliente y bicarbonato, unas cucharadas bastará pero, además, esta vez añade el zumo de medio limón.
Para que la plata quede bien limpia, deja actuar 30 minutos y saca la plata secándola solo superficialmente. A continuación aplica directamente zumo de limón en las zonas más sucias y especialmente difíciles. Verás que adquieren un tono verdoso, es normal por la reacción química. Pasado unos minutos, vuelve a sumergir las piezas en el agua con bicarbonato unos segundos, acláralas con agua templada (bajo el grifo) y seca con cuidado.