Las freidoras de aire se han ganado su lugar dentro de las cocinas del mundo por ser de los utensilios más funcionales y fáciles de usar, pues a aparte de freír, también pueden servir para cocer u hornear, les basta con una pequeña cantidad de aceite vegetal para darle a los alimentos ese color dorado tan apetitoso, con una porción casi nula de grasas saturadas, según su tamaño cambia la cantidad de comida que puedes preparar en ella, pero eso sí, todo lo que salga de ellas será más sano, en comparación a las preparaciones que salen de los hornos o freidoras convencionales.
¿Qué es mejor: la freidora de aire o el horno?
No por nada es de los electrodomésticos consentidos, pero su buena fama también se debe a la relación que existe entre el costo de la electricidad contra el costo del gas, por ejemplo el portal electrónico “BBC News mundo” hizo una comparación entre una freidora de aire y un horno convencional, donde los resultados señalaron que era más rápido y económico cocinar con la freidora que en un horno.
Antes de seguir hablando, déjanos compartirte una breve lista de materiales con los que podrás exprimir al máximo los usos de tu freidora.
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¿Qué materiales puedo colocar dentro de mi air fryer?
- Aluminio.
- Cristal.
- Papel para hornear.
- Metal.
- Moldes de silicona o silicona.
- Recipientes de cerámica.
Con la ayuda de estos aditamentos ya no tendrás que preocuparte por que la grasa se escurra, la comida se quede pegada en los bordes, o algo se salga de control mientras el aire da vueltas dentro de la freidora, claro que el uso de un plato, recipiente o papel para evitar las manchas no significa que puedes dejar de lavar tu airfryer con cada uso.
Recuerda que aunque las freidoras de aire son muy resistentes, no son indestructibles, así que permítenos darte algunos tips para cuidar tu freidora de aire.
- Siempre permite que se enfríe antes de limpiarla.
- Lava la rejilla o canasta con agua tibia, jabón para platos y una esponja suave.
- No dejes que el cable toque ni el cuerpo principal toque el agua o ningún líquido.
Y listo, con solo estos consejos, además de equipar correctamente, potenciamos tanto el uso como la vida útil de nuestra freidora.
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