La planta de tomate es una de las mejores variedades para cultivar y reproducir dentro del huerto urbano, además de que sus frutos son totalmente útiles para convertirlos en deliciosas recetas de comida, bebidas o sin fin de preparaciones en donde encanten con su sabor y color. Sin embargo, al sembrarlos de forma orgánica, requieren una serie de cuidados y elementos que doten de minerales a la tierra.
Los tomates necesitan un suministro constante de minerales a lo largo de la temporada de crecimiento para producir plantas sanas y frutos sabrosos, esto se hace por medio de un abono o fertilizante, pero quizás se desconozca qué tipo de elementos nutricionales necesita.
Para que cumplas con todas las necesidades que requiere una planta de tomate para crecer en óptimas condiciones y obtener una increíble cosecha, a continuación te compartimos la serie de minerales que necesita esta variedad, toma nota de ellos e impleméntalos dentro del huerto en casa.
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Minerales que necesita una planta de tomate
Los tres minerales principales que necesitan los tomates son nitrógeno, fósforo y potasio, a menudo denominados NPK. Además de un cuarto mineral que también forma parte de esta pequeña pero importante lista.
° Nitrógeno: es uno de los nutrientes más importantes para un desarrollo óptimo y alta producción
° Fósforo: es importante para el crecimiento temprano y desarrollo radicular de las plántulas durante su establecimiento.
° Potasio: mantiene el equilibrio iónico y el estado hídrico dentro de la planta. También está involucrado en la producción y transporte de azúcares, activación enzimática, y síntesis de proteínas.
° Calcio: es necesario para el desarrollo foliar, la raíz y el rendimiento. La disponibilidad de calcio a mitad de temporada es crítica para obtener una alta producción.
Cabe mencionar que si las plantas de tomate no obtienen suficiente cantidad de estos minerales, es posible que crezcan lentamente, produzcan menos frutos o sean más susceptibles a enfermedades y problemas de plagas. Toma en cuenta esta serie de nutrientes que puedes agregar por medio de un abono o fertilizante y seguir disfrutando de este gran cultivo del huerto.