Las fresas o también conocidas como frutillas, son unas de las frutas más saludables en todo el mundo. Poseen una muy baja cantidad de glucosa, lo que la vuelve perfecta para todas esas personas que se encuentran en un régimen de vida saludable cuyo consumo de azúcar es el mínimo. Su sabor es perfecto para acompañarlo en platillos como ensaladas, desayunos e incluso jugos. Te traemos a continuación la forma perfecta para germinar tus propias semillas de fresa de manera muy sencilla, utilizando una servilleta de papel.
Beneficios y propiedades de las fresas
Las fresas contienen una buena cantidad de propiedades y beneficios perfectos para la salud de los seres humanos. Posee grandes cantidades de fibras, antioxidantes, vitaminas y minerales, lo que lo vuelve perfecto para mejorar la digestión. De igual modo, su consumo diario ayudará a tener un mejor funcionamiento cardiovascular por lo que a largo plazo puede ayudarte a evitar problemas como infartos o paros cardiacos. Por otra parte, su consumo es perfecto para mantener un sistema inmunológico fuerte debido a la cantidad de vitamina C, debido a esto y muchos beneficios más su consumo es perfecto para tu salud, así que no dude ni un poco al incluirla a tu vida diaria.
¿Cómo germinar semillas de fresas?
Ingredientes
- Fresas
- Servilletas de papel
- Frasco con tapa
Pasos para germinar semillas de fresas
- Hacer germinar las semillas de fresa es mucho más sencillo de lo que puedes imaginar. Primero que nada, deberás obtener tus semillas y para lograrlo solo tienes que retirar la piel de las fresas. De esta manera podremos ya utilizarlo para ponerlas a germinar, solo sigue los siguientes pasos y después de un tiempo podrás disfrutar de tus propias fresas y hacer crecer el huerto de tu casa.
- Cuando hayas obtenido las pieles de fresa deberás colocarlas sobre las servilletas y ponerlas secar por los próximos dos días.
- Pasado el tiempo, notarás que la pulpa ha desaparecido, dejando únicamente las semillas. Posteriormente, deberás humedecer la servilleta y colocarlas en ellas. Procura que exista una separación de mínimo un centímetro entre ellas.
- Posteriormente, cúbrelas con otra servilleta húmeda, coloca todo perfectamente dentro de un recipiente con vidrio y tapa muy bien. Resérvalo en lugares calientes para asegurar un buen crecimiento.
- Deberás destaparla cada día para dejar entrar el oxígeno y evitar así la formación de hongos. Después de unos días verás como comienzan a brotar hojas en el interior, será este el momento en que deberás llevar a plantar en una maceta.
Listo, así de simple y sencillo harás germinar tus semillas de fresas para poder disfrutar de sus magníficas propiedades y beneficios.