Para el cuidado constante de nuestras plantas de interior o huertos urbanos (dependiendo el ejemplar) es importante abonar y fertilizar sus tierras, ya que permitirá que nuestras plantas tengan un mejor desarrollo y que la tierra pueda absorber eficazmente los nutrientes, así lo menciona la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural. Dichos materiales puedes conseguirlos en tiendas, pero cuando utilizamos ingredientes para la elaboración de abonos orgánicos permite lograr buenos resultados utilizando materiales que tengamos en casa. Por eso hoy te explicaremos cómo elaborar un abono orgánico con la capa externa de la cebolla.
¿Cómo hacer abono orgánico casero?
- Agua
- 1 garrafa
- Piel de cebolla (bastantes)
Rellena la garrafa con agua de grifo o de lluvia, agrega la piel de tus cebollas y mezclamos. Deja macerar por 4 días, colamos y estará listo para usarse.
¿Qué hace la cáscara de la cebolla en las plantas?
La capa externa de la cebolla, se ha dado a conocer por sus efectos medicinales, utilizados en el ser humano, pero se han encontrado diversos beneficios al utilizarlos en nuestras plantas, ya que contienen nutrientes como calcio, potasio, hierro, vitaminas y efectos contra las bacterias y hongos. Características que nos ayudarán a mantener plantas con cierto crecimiento o para ejemplares más jóvenes, dependiendo el tipo de planta de interior que desees fertilizar lo puedes hacer en su temporada de floración o cada 15 días, convirtiéndote en tu agua de riego.
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¿Qué hago con el resto de las cáscaras y otros usos?
Recuerda que gran parte de los desechos orgánicos podemos usarlo en nuestras plantas o huertos. Ya que hayas utilizado tus cáscaras de cebolla, déjalas secar hasta que no estén húmedas y esparce por toda la tierra, de esa manera estarás creando un compost orgánico. O en un spray con agua añade cebolla y ajo picado, dejamos macerar por un día, logrando crear un repelente casero y alejando a las molestas plagas de tu jardín.