El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina española. Y es un alimento muy versátil que podemos incorporar en (casi) todos los platos de alguna manera. Desde crudo hasta hervido, frito, picado o salteado... hay miles de formas de incorporar el ajo en tus recetas. Hay diferentes métodos de cocción, que dan diferentes sabores y texturas. Además, sus propiedades hacen del ajo uno de los alimentos más beneficiosos para la salud.
En fin, el ajo es un básico de la cocina mediterránea, el problema es que, para muchas recetas, es necesario pelar el ajo antes de utilizarlo, tarea que puede ser un poco tediosa, sin contar que tus dedos suelen quedar impregnados con el olor, y nadie quiere tener el aroma del ajo en las manos. Por suerte, en Gastrolab te enseñamos 3 trucos fáciles para pelar los ajos y que no te apesten los dedos.
Lo primero que hay que hacer antes de cualquier truco, que es opcional pero sin duda te facilitará el trabajo, es cortar la parte inferior, es decir, el pedúnculo, esa parte durita que tienen en un extremo. Esta es la zona más resistente de la piel y donde se une al ajo, retirarla hará que el resto de la piel se desprenda con facilidad. Después de haber retirado esta parte, es momento de pasar a los trucos.
Te podría interesar
Cómo usar el cuchillo para pelar los ajos
Para este primer truco sólo necesitas un cuchillo, ese mismo que usaste para retirar la parte interior, solo que esta vez no vamos a utilizar el filo, sino el costado de la hoja. Coloca los dientes de ajo sobre una tabla para picar, luego, utiliza el cuchillo volteado de forma que el filo quede de un lado y utiliza la parte plana del cuchillo para aplastar ligeramente los ajos.
El truco está en utilizar solo la fuerza necesaria para romper la piel, si aprietas demasiado terminarás machacando los ajos. Después, solo debes retirar la piel, que ahora saldrá con facilidad.
Pelar ajos con un frasco
Lo malo con el truco anterior es que a veces queda algún trozo de piel pegado y ahora si tenemos que utilizar los dedos para despegarlo. Pero este otro truco, aunque es menos rápido, es más efectivo.
Una vez que has retirado el pedúnculo, coloca los ajos dentro de un frasco con tapa, luego, agita vigorosamente el frasco tapado durante aproximadamente un minuto. Después, abre el frasco para retirar los dientes que ya se hayan pelado, si han quedado algunos que no, vuelve a tapar el frasco y agita de nuevo hasta que todo el ajo esté bien pelado.
Cómo pelar el ajo en el microondas
Este último truco es el más sorprendente de todos, pues para realizarlo vamos a utilizar el horno microondas. Basta con calentar el ajo unos 10 segundos a potencia media, lo suficiente para que sólo se caliente un poco. El calor hará que la piel se resquebraje y sea más fácil retirarla. Aprieta por la punta y verás que el ajo sale con facilidad. Si aun te cuesta trabajo, calienta por 7 segundos más y vuelve a intentarlo.
Ahora ya sabes cómo pelar los ajos de forma fácil y sin que el olor se impregne en tus dedos. Pero si de todos modos se ha quedado un poco de olor, solo tienes que enjuagar con agua fría, sin tallar, hasta que el aroma se haya ido. Ahora ya estas listo para preparar tu plato favorito, como estas gambas al ajillo que te encantarán.