El fregadero es una de las partes más sucias de la cocina y con el tiempo suelen perder su brillo, pero con un truco que usa un limón puedes devolverlo a su estado cómo nuevo. El acero inoxidable del fregadero suele mancharse con facilidad debido al uso intenso que se le da y va perdiendo su estética.
Te compartimos 2 formas fáciles de eliminar el mal olor del fregadero, pero en esta ocasión te explicamos la forma en cómo le puedes quitar lo opaco con el uso de un potente ácido natural
¿Cómo limpiar un fregadero de acero inoxidable?
Existen diversas maneras de limpiar esta parte de la cocina. La más tradicional es haciendo uso de una esponja suave y húmeda, limpiando los residuos visibles como restos de comida o manchas de agua. Si hay manchas persistentes, puedes usar un limpiador suave específico para acero inoxidable.
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No obstante, también podemos usar un limpiador de acero inoxidable que no tenga cloro ni cloruro de metileno. Aplícalo en una esponja suave o paño limpio y frota suavemente el fregadero en la dirección del grano del acero. Sin embargo, la forma de la que hablaremos promete dejar tu fregadero brillando y lo único que necesitarás son unos ingredientes sencillos, los cuales te describimos a continuación.
¿Cómo dejar brillante el fregadero usando limón?
Si buscas devolverle el brillo a tu fregadero de acero inoxidable, lo único que necesitarás son estos ingredientes, que encontrarás en tu cocina.
Ingredientes:
- Jabón quita grasa
- Cepillo para limpiar
- Medio limón
Quita las manchas del fregadero con este truco:
- Lo primero que hay que hacer es lavar el fregadero con jabón para quitar grasa. Posteriormente, tallamos cada rincón con un sencillo hasta que no queden restos visibles.
- Por último, con medio limón frotamos bien por todas las partes del fregadero. Dejamos secar unos minutos y después pasamos una franela húmeda y listo, dile adiós a las manchas.
¿Por qué limpiar el fregadero?
Debes limpiar el fregadero regularmente por cuestiones de higiene, pues es un lugar donde se lavan los platos, utensilios y alimentos, por lo que ahí se pueden acumular gérmenes y bacterias. Además, puede hacer que esta parte de la cocina se vea más limpia y ordenada.