El abono de miel casero promete ayudar a que crezcan las plantas del interior y luzcan sanas. La miel es rica en azúcares, vitaminas y minerales que son esenciales para el crecimiento de las plantas, convirtiéndolo en un abono natural efectivo. Este ingrediente obtenido de las abejas tiene ciertas propiedades que puede apoyar a combatir hongos y otros patógenos que pueden dañar las raíces de las plantas.
Además, la miel es un ingrediente con grandes beneficios para las plantas de interior, entre los que destacan: manganeso, calcio, magnesio y zinc, minerales que ayudan a las plantas de interior y las protege. Este abono natural es una gran opción para usar con moderación y para aquellos que buscan una forma natural de mejorar la salud de tus plantas.
¿El fertilizante casero perfecto solo necesita miel?
El fertilizante orgánico para plantas otorga como un beneficio la regulación del pH del suelo y cabe destacar que es biodegradable, lo que significa que no daña el medio ambiente, ni contiene químicos tóxicos que puedan afectar la salud de las personas y los animales a tu alrededor. Este abono de miel promete ser la fórmula definitiva que apoye el crecimiento de tus plantas de interior. A continuación, te vamos a decir cómo prepararlo.
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Ingredientes:
- Miel
- Agua
Modo de preparación del abono de miel
- Antes que nada, agrega 3 cucharadas de agua y una cucharada de miel sobre una taza y mezcla bien.
- Después, calienta la mezcla en un horno de microondas entre 30 segundos a 1 minuto. Una vez haciendo esto obtendrás una consistencia líquida.
- Agrega la mezcla a un litro de agua y revuelve bien. Finaliza colocando el abono casero en un atomizador o algún envase con el que riegas tus plantas como acostumbras.
Consejos: Puedes guardar el restante del abono de miel protegido de los rayos del sol, metiéndolo a una nevera por una semana en la nevera y cerrarlo herméticamente. Aplica el abono orgánico una vez a la semana durante las estaciones de primavera y verano. Por otro lado, si llega la etapa de otoño o invierno, te recomendamos aplicarlo una vez cada dos semanas. Con esto harás que tu planta no tenga un exceso de abono y sobrevivirá de buena forma al invierno.