¿Cómo se desinfectan las cebollas? Esta es la forma correcta de limpiarlas y eliminar bacterias

Sabemos que lavar las verduras es un paso importante después de comprar el mandado, de otro modo podríamos estar poniéndonos en riesgo, pues debemos recordar que las verduras provienen de la tierra, y a diferencia de los champiñones, las verduras suelen estar al aire libre, expuestas a plagas, pesticidas, etc. Por eso es que lavamos las frutas y verduras antes de comerlas, pero hay una que no estamos tan acostumbrados a lavar, y que, cuando lo hacemos, tal vez no lo estemos haciendo de la manera correcta. Es por esto que en esta ocasión te diremos cómo desinfectar la cebolla, uno de los ingredientes básicos en la cocina.

¿Cómo lavar la cebolla?

La piel externa de la cebolla puede protegerla contra los pesticidas, pero es importante lavarlas para eliminar la suciedad y los restos de insectos que pueda tener. Si las vas a cocinar, no es tan necesario que las desinfectes, porque el calor eliminará los microbios. Sin embargo, si la vas a comer cruda, si que vale la pena lavar y desinfectar la cebolla para eliminar los patógenos.

Lo único que tienes que hacer para mantener la cebolla limpia es quitarle la capa exterior y los tallos. Luego, pasa la cebolla por el chorro de agua fría y frótala para eliminar cualquier rastro de suciedad. Luego hay que desinfectarla para asegurar su inocuidad. Para esto sumerge las cebollas en una solución de una cucharadita de cloro en 1 litro de agua y déjala ahí durante 5 minutos. Después de haberla desinfectado, ya estará lista para utilizarse. Otra ventaja de lavar y desinfectar la cebolla es que ayuda a disminuir la irritación en los ojos al momento de cortarla.

¿Cuándo debo de lavar la cebolla?

Una de las prácticas más comunes es lavar las cebollas y otras verduras y frutas apenas llegar a casa, de esta manera nos ahorramos el esfuerzo de hacerlo más adelante, cuando vamos a cocinar. Sin embargo, esto puede ser un error, pues el exceso de agua acelera el proceso de descomposición. Además, si las guardamos después de lavarlas, es posible que no estén del todo secas, y la humedad restante puede fomentar la aparición de hongos.

Otra razón por la que es más recomendable lavar tus verduras antes de utilizarlas, en lugar de hacerlo cuando las acabas de comprar, es que basta con un alimento mal lavado dentro del lugar donde las guardes para que todas las verduras se contaminen, y entonces no habrá servido de nada haberlas lavado. Lavar y desinfectar antes de usar garantiza la inocuidad de los vegetales al consumirlos.

Si alguna vez te has enfermado del estómago sin una razón aparente, puede que haya sido porque olvidaste lavar y desinfectar la cebolla. Pero ahora ya conoces la manera correcta de hacerlo, así que ya no tienes que preocuparte al respecto. Recuerda siempre lavar y desinfectar tus frutas y verduras.